Internas, peleas, sondeos y otros menesteres

La campaña de la campaña en Trelew: a la espera de la fecha de las elecciones

El "var" electoral en el Pueblo de Luis lo maneja Adrián Maderna y todos los candidatos, propios y extraños quedaron en posición adelantada: se lanzaron en medio del juego del "adelantamiento". Y ahora la espera, larga y encendida.

por REDACCIÓN CHUBUT 04/12/2022 - 11.35.hs

El intendente de Trelew, Adrián Maderna, tiene pasado y presente deportivo. Desde el tenis al paddle. Y entendiendo las reglas del juego, sabía que el Mundial de Qatar iba a planchar el clima político de la ciudad enardecida por una sociedad molesta por la crisis social, económica y la creciente demanda a la gestión por los problemas en todas las áreas, desde lo cultura, deportivo, obras, servicios, entre otros. 

 

Y en ese juego, Maderna sacó chapa sin tener mucha resistencia desde la oposición peronista y la tradicional, de radicales y los nuevos partidos como el PRO y los partidos municipales. Sin transpirar la camiseta, el intendente hizo trascender que pretendía adelantar las elecciones a través de los grupos madernistas que lo acompañan, quienes sirvieron de colchón en la primera línea de batalla, los impulsó a que sean protagonistas y hoy están entrampados en una pelea doble: los madernistas y los otros.

 

Hace tres meses confirmó que desdoblaría o adelantaría, como quiera usted llamarlo. El objetivo era que Trelew elija sus autoridades en una fecha distinta y, según los "estrategas", un resultado positivo para el madernismo en la ciudad le permitiría al líder sentarse a la mesa grande del peronismo chubutense con números concretos, palpables, los que brinda las urnas; no encuestas.

 

Pasaron los meses y "todos" se quedaron con la promesa de que adelantaría y enviaría el proyecto al Concejo Deliberante para que los diez ediles definan el destino electoral de la ciudad. Pero, Maderna, como un juego de Minecraft empezó a construir su año electoral, el propio, que lo incluye solo a él; y de manera paralela, vestido con armadura de netherita se resguardó del internismo de su sector y abrió el diálogo con todos los posibles candidatos a la intendencia buscando "acuerdos para una futura convivencia" dentro de los límites de la ciudad desde diciembre de 2023.

 

Pero no brinda la fecha, y los candidatos la necesitan. Está esperando que la Legislatura trate el proyecto del diputado Carlos Eliceche, con lo cual hasta que no se de esta situación, no presentará la iniciativa a los ediles. Pero en las últimas semanas, las autoridades del PJ provincial y algunos de los principales actores políticos del peronismo chubutense reinstalaron la idea de la "ley de lemas".

 

Desde el peronismo aseguran que bajo esa regla electoral, Maderna debería adherir a la fecha que elija la Provincia que, según dijo ya el gobernador Mariano Arcioni, será en línea con la elección nacional. Pero hay una doble lectura: Dicen que estaría presionado para no desdoblar, pero adelantando el comicio sería una manera de sacarse el problema, por no decir la mochila, de los sectores propios que lo asedian producto del interés, la necesidad y el temor de perder espacio con una derrota de la mano de un candidato que no los incluya. Lo complicado es que se empiezan a percibir las grietas madernistas entre Leila Lloyd Jones y Héctor Castillo.

 

Trelew espera la fecha. En realidad los candidatos que están impulsando una campaña de la campaña. Por no hay campaña oficial, porque no hay fecha definida y, mucho menos, las condiciones en las cuales se sufragará. 

 

Los candidatos miran el monitor del "Var de Maderna". Saben que todos quedaron atrapados en la posición adelantada, desplegando un movimiento inusual para estos tiempos, con una batería de promesas, sondeos, reuniones y acuerdos, danzando con el ritmo dispuesto por el intendente que aprendió de un tiempista especializado: Mario Das Neves.

 

Un referente político de la ciudad indicó que "ya no va a adelantar. Trelew votará con la provincial y nacional". Y ante la repregunta sobre si podrá firmarlo: no se jugó. Es que nadie puede arriesgar, son todas especulaciones sobre lo que podrá resolver el intendente. Está claro que más allá de los nombres, de la semejante cantidad de aspirantes, Maderna piensa políticamente en Maderna.

 

Las encuestas que florecen desde cada uno de los sectores muestran a todos "bien", sobre la base del "conocimiento" de los candidatos, lo que no hace a la intención final. Allí es donde estará radicado el desafío, transgredir. Y la discusión es mucho más que generacional, el planteo será sobre el sector que se pueda acomodar mucho mejor a la demanda de un electorado fragmentado social y económicamente, con una fuerte demanda laboral, con realidades de sectores de la ciudad que son totalmente antagónicas, y el flagelo de la violencia, relacionado con la delincuencia y las adicciones.

 

Pero hay un denominador común entre todos los aspirantes. No hay una crítica al intendente, sino a la gestión. Es distinto. La mayoría, salvo alguna excepción, se enfoca en las generalidades. Es hora de volver a la gestión, a la administración municipal, y a la planificación. Sino, las recetas mágicas no servirán, ninguna será aplicable

 

En la larga lista de aspirantes, siguen vigentes Gustavo Mac Karthy, quien bajó la intensidad luego de la explosión política que generó el anuncio de su candidatura en FM EL CHUBUT. Es que el ex intendente aguarda que Maderna tome la definición. El mandatario saliente dijo esta semana que enviará el proyecto y que mantiene la idea de desdoblar, pero todavía nada.

 

Mac Karthy está dentro del peronismo donde conviven otros aspirantes como Leila Lloyd Jones, Héctor Castillo, Nicanor Arbeletche, Emanuel Coliñir y otros que expresaron su intencionalidad, pero que no levantaron mucho vuelo. Y si bien no son PJ, desde el ChuSoTo promueven a Daniel Asciutto; desde la Uocra, Claudio Paredes con lazo madernista, y Cristian Spíndola con su partido. En Quiero Tw está Pablo Mamet. Y aparecen desde la oposición más tradicional: Federico Massoni, Gerardo Merino y Claudia Monají. De la veintena que se habló, el tablero se va achicando.

 

La reaparición de la última candidata justicialista a la intendencia en el 2019, Florencia Papaiani, mostró cómo se podría estar armando el cuadro de candidatos con chances de pelear votos en las urnas. La ex diputada centró el análisis sobre una polarización entre Mac Karthy y Massoni. Y el desafío de Emanuel Coliñir, será romper esa discusión, y en esa perspectiva aparecen también Merino y Asciutto.

 

Y esta semana apareció la primera candidata a la concejalía. Se trata de Liliana Méndez, de la mano de Massoni. La deportista es afiliada al partido de Camioneros, pero decidió sumarse al proyecto político del aspirante a la intendencia en el acuerdo que tiene con la UCR trelewense.

 

En el Municipio dicen que cayó bien la postulación de Méndez, quien tiene raíz en el gremio que conduce provincialmente Jorge Taboada, y que en la ciudad está al frente, Luis Collio; con quienes recuperaron el diálogo. De los rivales, es una candidata que "no molesta, cae bien".

 

El radicalismo tomó distancia de Camioneros. Aclararon que la candidatura no tiene que ver con acuerdos sectores, sino que es una vecina que se acercó a la propuesta de Massoni y el candidato a la intendencia tiene cifradas expectativas para un recambio de perfiles en el Concejo Deliberante. Y dejaron en claro que el primer lugar de esa lista, está reservado para la UCR.

 

El que se está mostrando más activo es Emanuel Coliñir. Y en sus declaraciones a FM EL CHUBUT empezó a marcar lo que fue su gestión como funcionario de la cartera del Interior vinculando los municipios patagónicos con el Gobierno Nacional. Y repasó que varias obras, entre ellas los Procrear y maquinaria para proyectos productivos.

 

Se habla que en las próximas dos semanas, otra vez dos semanas, se tomará la decisión. Ya con la discusión por las PASO mucho más pulida en la Legislatura provincial, y el acuerdo o no sobre una virtual ley de lemas en Chubut que ya no cuenta solamente con el rechazo de la oposición, sino que también la Iglesia acercó su postura contraria y la política mira con atención, por lo menos los valletanos, porque el temor es que las instituciones y la ciudadanía también expresen su disconformidad.

 

Mientras tanto, "siga, siga" en el juego. No se cobra faltas, no hay ni amarillas ni rojas, solo un fuera de juego que los propios candidatos a la intendencia tratan de sortear para no desgastarse, esperando que Argentina salga campeón del Mundial y el ánimo de los vecinos se afloje, una sociedad que necesita mucho festejar, y una clara demostración fue cómo ganaron las calles para vitorear a la scaloneta en cada triunfo albiceleste, en especial el ultimo.

 

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