Les iniciarán sumario a los kayakistas que se filmaron cerca de las ballenas

«El video donde se observa a los jóvenes navegando cerca de las ballenas es una prueba de la contravención, porque eso está prohibido por la legislación vigente», explicó el Prefecto Mayor Finelli, y precisó que la normativa indica que «nadie se puede aproximar a menos de 100 metros de las ballenas».
Asimismo, el jefe naval aseguró: «Hay un peligro latente para los que hacen la actividad porque cualquier movimiento de las ballenas puede transformarse en una tragedia».
Y agregó que «los únicos que están autorizados para aproximarse a las ballenas son las embarcaciones habilitadas para hacer avistamiento» como ocurre en Puerto Pirámides.
El funcionario reconoció que «en estas actividades no se observa a los turistas, es decir personas que no son de acá, sino a los locales, que deberían ser más conscientes y no hacer esas prácticas que están prohibidas».
Ahora, la Prefectura organizó una serie de reuniones con distintos sectores para solicitar colaboración, y esta ronda que comenzó ayer con funcionarios del ministerio de Turismo y de Áreas protegidas del Chubut.
Finelli recordó también la aproximación que tuvo una vecina de Puerto Madryn sobre una tabla de stand up paddle, que fue suavemente tocada por una ballena y registrada desde un drone, imágenes que se transformaron en un suceso de repercusión internacional.
«Lo que parece ser muy simpático representa un peligro latente para la seguridad de quien navega y también para el medio natural porque después de todo es la llegada de un elemento extraño, en este caso una tabla o un kayak, que se aproxima a un animal que nadie puede asegurar cómo reacciona», explicó Finelli.
La ballena franca austral (Eubalaena australis), que es la especie que frecuenta los golfos de Península Valdés llega a pesar en su estado adulto 23.000 kilos que se desplazan en grupo de cópula o de manera solitaria en esta parte del año, donde la población está en su plenitud.