Torres alertó que el «internismo» del Gobierno «genera incertidumbre» al país

Puntualmente, el legislador opinó que la renuncia de Martín Guzmán al Ministerio de Economía, ocurrida el sábado por la tarde, «es una mala noticia». Y apuntó al «internismo» del Gobierno que «llegó a niveles que preocupa, porque mas allá de la cuestión interna, afecta directamente a la calidad de vida de todos los argentinos».

Torres expresó que «la salida del ministro y la avanzada de Cristina hacia el Ejecutivo y al poder real, lleva a tener muy mal augurio de lo que puede llegar a pasar». Los cambios repentinos «son un muy mal mensaje para los mercados, para el empresariado que solo quiere ir hacia la normalidad».

«Estos impactos son siempre negativos, porque generan incertidumbre donde necesitamos serenidad y firmeza en la toma de decisiones. No se sabe quién manda, no se sabe con quién hablar en el Gobierno. Esa incertidumbre se ve reflejada siempre en un espiral inflacionario o, lamentablemente, en un aumento exponencial del dólar paralelo. Le hace mucho mal a la Argentina todo esto», argumentó el legislador.

Los movimientos imprevistos hacia el interior de la estructura ejecutiva, y en áreas clave, «dañan la calidad crediticia de la Argentina, porque Guzmán, más allá de las diferencias, había trazado un plan de acción para cumplir las metas por el endeudamiento. Claramente ganó el bando que decía que no hay que honrar las deudas, que hay que defaultear, lo cual es una locura que nos va a hacer caer en una hiperinflación», indicó el senador.

Y complementó que «más allá de las diferencias, había un dejo de razonabilidad en algunas cuestiones, cuando se hablaba de algunas metas de cumplir con la baja de déficit fiscal, ir hacia un déficit saludable, cuestiones que no tienen grieta».

LA OBRA DE PERON

En medio del análisis político relacionado con la salida de Guzmán, Torres rescató uno de los pronunciados del expresidente de la Nación, Juan Domingo Perón. «Decía que había que equilibrar las cuentas y producir por lo menos por sobre lo que se gasta, son cuestiones básicas que el kirchnerismo duro no lo ve, no coincide y relativiza el impacto inflacionario de algunas medidas como la emisión monetaria. Dijeron pavadas muy importantes, como que hay una fiesta de importaciones que atenta contra el desarrollo de la Argentina».
Declaró que «si al ministro lo pone La Cámpora, es lo peor que le puede pasar a la Argentina».