Día Internacional dael Turismo
Si hay una actividad que la pandemia castigó fuerte, es el turismo. Esta modalidad que en su conjunto da movimiento a más de cien actividades paralelas, se ve afectada por una situación inesperada, que ha dejado varados en el mundo a cientos de viajes en marcha e infinidad de otros proyectados y por ende también miles de prestadores de todos los espacios relacionados, que también han visto fracasar su planificación para hacer más felices a los humanos que deciden caminar el mundo en aras de un mejor conocimiento, pero que en su mayoría lo hacen vacacionando en busca de apartarse de lo cotidiano, para renovar energías y así continuar en su lucha diaria.
Desde que Thomás Cook iniciara allá por 1841 el primer viaje organizado, hasta nuestros días, el turismo fue creciendo hasta obtener los parámetros actuales (antes de la pandemia) y su multiplicación comenzó a hacerse efectiva después de la Segunda Guerra Mundial, con nuevas facilidades que fueron dando también otro concepto de la vida, donde la diversión y el entretenimiento fue llegando a más personas, logrando así una participación mayor dentro de una sociedad que se liberaba de viejas costumbres para encarar nuevas formas de esparcimiento.
El futuro preocupa a todos y en el caso del turismo esta preocupación se acentúa, ya que de no normalizarse la vida cotidiana, es difícil que la actividad turística pueda sobrevivir convenientemente. Miles de puestos de trabajo que comprometen a agencias de viajes, hoteles, restaurantes, medios de transporte, parques de diversión y pueblos y ciudades donde el turismo es fuente de trabajo e ingresos se verán afectados convenientemente produciendo desempleo tanto en la prestación directa como la indirecta que abastece al turismo.
Durante todos los años pasados, el 27 de setiembre era la fecha en que se rendía homenaje a este día que surgió como consecuencia de las asambleas mundiales que se hacían para tener un punto de partida hacia un turismo más organizado y reglamentado a niveles internacionales ya que así lo recomendaba el mismo movimiento que crecía rápidamente y que inclusive en la parte oficial de los países aparecía la necesidad de tener ya una atención especial a este movimiento, que como decíamos anteriormente, se multiplicó en cifras impresionantes.
Una mención especial a dos grandes del turismo patagónico que este año nos dejaron, me refiero a don Antonio Torrejón del Chubut y a don Pedro Urbano de Santa Cruz.
Este nuevo Día Internacional del Turismo encuentra a la actividad decaída, pero desde ya entendemos y anhelamos, que como el ave Fenix resucitará de las cenizas y logrará el esplendor al que nos tiene acostumbrados.
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