En un ataque aislado del «Rojinegro», los dueños de casa ceden un corner, ejecución a media altura y en el corazón del área chica apareció Matías García para empujar el balón y desatar el delirio entre los trelewenses que llegaban golpeados a ese encuentro por 4 a 0 por su archi rival, Racing Club por la primera fecha.
El «Verde», sin jugar bien había elaborado en ambas etapas algunas situaciones claras para abrir el tanteador, pero por falta de fortuna o la presencia del buen arquero Denis Robert no había podido «romper el juego».
Más allá de todo, la próxima semana el entrenador Walter Dencor y su ayudante Juan Cugura tendrán mucho trabajo, primero para fortalecer anímicamente a un equipo que recién está en formación, pero por sobre todo trabajar para tener una línea de juego, de la cual ayer careció.
Por el lado de Independiente, seguramente comenzarán los trabajos semanales esbozando una sonrisa, ya que se recuperaron y ganaron de visitante en un reducto siempre difícil, pero Price y Palomino también tendrán trabajo en abundancia si es que quieren no seguir sufriendo en cada partido.