El Stelvio, por su historia y leyenda, se presentaba como el principal punto de batalla y su dureza hizo estragos en una etapa que dio un vuelco a la general. Sepúlveda sufrió las consecuencias de ello y arribó a 47 minutos y 5 segundos de Hindley.
Si bien la diferencia con los vencedores fue amplia, el de Rawson se mantiene entre los primeros 60 competidores ubicándose 57º a 2 horas 36 minutos y 49 segundos de Kelderman que es quien manda ahora.
Como había pasado en la etapa anterior en donde el capitalino fue protagonista de la gran fuga del día, esta vez el equipo español Movistar que integra Sepúlveda volvió a agitar la carrera, esta vez con sus compañeros Samitier, Pedrero y Cataldo que a pesar de haberse escapado durante un tramo de la competencia finalmente no pudieron sostener el ritmo y quedaron rezagados.
El Giro de Italia continuará hoy con la disputa de su decimonovena etapa, de 251 kilómetros y perfil completamente plano con salida en Morbegno y llegada a Asti.