La preocupación principal residía en el uruguayo Nicolás De la Cruz, quien el sábado se entrenó aislado y fue hisopado dos días seguidos al estar en contacto con los jugadores del seleccionado de su país contagiados en la última ventana de Eliminatorias Sudamericanas.
Pero el mediocampista ofensivo arrojó negativo y ayer, luego de un par de semanas con ausencias, Gallardo pudo trabajar con el equipo completo y sin lesionados de cara al partido de ida en Curitiba de mañana.
En cuanto a la formación, el «Muñeco» tiene la chance de realizar varios cambios de nombres y de sistema tal como ya hizo frente a Banfield por la Copa Liga Profesional cuando volvió a jugar con un sistema táctico de tres defensores, cinco volantes y doble punta.
Entonces, el once inicial en Brasil podría incluir a Franco Armani; Gonzalo Montiel, Robert Rojas o Paulo Díaz, Javier Pinola y Fabricio Angileri o Milton Casco; Julián Alvarez o Santiago Sosa, Enzo Pérez, Ignacio Fernández y De la Cruz; Matías Suárez y Rafael Borré o Lucas Pratto.
Los buenos rendimientos de Rojas, Angileri, Sosa y Pratto el pasado viernes en Banfield hacen dudar a Gallardo en el armado del equipo ante el bajón que tuvieron Díaz, Casco y Alvarez, sumado al reciente contagio de coronavirus de Borré, que lo dejó dos semanas sin entrenarse. Con esos nombres y esas dudas, una opción es que River mantenga el módulo 3-5-2 con sus laterales en la zona de volantes y postergue el sistema más utilizado tras la cuarentena, el 4-1-3-2.