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El fitness como estilo de vida
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El fitness como estilo de vida

Los seis cetros argentinos, la cosecha de tres mundiales, y el concurso Miss Universo de fitness coreográfico que se desarrolló en Viena, situan en un lugar de privilegio en el mundo del deporte a la trelewense Fernanda Youglar, quien hoy continúa ligada a la actividad como entrenadora, jueza en torneos de Fisicoculturismo & Fitness, y pregonando los buenos habitos de alimentación.

Por REDACCIÓN SUPERDEPOR

Todo esto además de su trabajo en Inpat, lo que la llevó a profesionalizarse como acompañante terapeutico/a.

«Competía en fitness coreográfico... que es bastante más exigente. En 1:20 tenés que demostrar en una coreo fuerza, flexibilidad, destreza, carisma y recorrido por el escenario. Todo eso conjuga en la dieta y entrenamiento», aseguró Fernanda.
Con el paso del tiempo y su vida ligada al deporte, la trelewense recorría el camino desde su departamento en microcentro (Capital Federal) hasta Núñez, donde en River Plate realizaba parte de su rutina.

Sueños y objetivos, que fueron concretándose hasta ser la primera argentina en obtener el concurso Miss Universo de Fitness Coreográfico, máximo logro a nivel personal, pese a que ya había obtenido los títulos mundiales en 2005, 2007 y 2011.
«Venía de ganar los mundiales 2005 (Lituania) y 2007 (Rusia). Una vez que llegás a ser campeona mundial, el concurso Miss Universo es lo que más podés aspirar. Con eso cerré mi carrera», aunque sigue vinculada a la disciplina como entrenadora y jueza en torneos, más allá de los buenos habitos de alimentación como forma de vida.

con ESTILO
«Soy entrenadora y jueza... pero mi labor es inculcarle a mis alumnas un estilo de vida. Habitos de comer sano y entrenar sin ir tanto al límite. Por eso no quise dedicarme a chicas que quieran competir».

EL RETIRO DE LA COMPETENCIA
«Llegué a los objetivos y aspiraciones que quería. Ganás campeonatos, después los defendés y se hace un poco adictivo, pero en un momento te preguntas ¿hasta cuando? Así que hay que saber cuando retirarse. Yo cumplí ese ciclo».

«Teniendo en cuenta las exigencias... las chicas de acá están muy bien preparadas».

«Es un orgullo que me reconozcan por lo que hice. No era tanto nombre y apellido... en los torneos llevaba la bandera de mi provincia y en los mundiales la de Argentina».

EL DATO: 
Comenzó a los 19 años (1998) y empezó a competir hasta el año 2011, donde se retiró. El primer torneo en que participó fue el Apertura de Buenos Aires ’98, que se desarrolló en el Club Atlético Almagro. En aquella oportunidad logró el primer puesto y paulatinamente empezaron a llegar los grandes resultados.

«En Inpat hago toda actividad física para adultos mayores y pacientes psiquiátricos».

«Son elecciones de vida...me dedique a mi carrera deportiva y viajar por el  mundo. Dejé mucho de lado, como la familia y tener hijos, por ejemplo».

Más allá de la cuestión deportiva, Fernanda Youglar, cumplió otros objetivos en su vida. Entre ellos: la edición de dos libros. «Tentaciones Light» y «Tentaciones Light II», con más de 200 recetas livianas, ya sea saladas o dulces, en cada ejemplar.

En el camino a la cúspide de su carrera, el Magazine Fitness Alive la tuvo como portada en reiteradas oportunidades tras 23 publicaciones. Los títulos argentinos, los campeonatos mundiales en 2005 (Lituania) - 2007 (Rusia), 2011 (Austria), el concurso Miss Universo de Fitness en Viena-Austria 2011, y cuestiones publicitarias fueron en mayor o menor medida reflejados en esta revista.

En el recuerdo...
Youglar, que en aquel momento tenía 33 años, llegó al certamen austríaco como invitada especial de la organización. Se llevó todo el reconocimiento gracias a su performance en el escenario, donde interpretó con danzas y acrobacias el  Himno a la Alegría. Fernanda tuvo que lidiar en aquellos tiempos con una seria lesión en su rodilla y además estuvo a punto de abandonar su carrera por un tumor cerebral, lo que hace aún más grande su logro.

«Pese a todos los contratiempos y problemas físicos, antes de subir al escenario ya me sentía ganadora. Quería participar a toda costa de este mundial (Austria 2011), como un modo de retribuirle a la gente de mi país tanto cariño y apoyo en mis largos años de competencia», le dijo la Miss Universo en aquel entonces a diario EL CHUBUT.

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El fitness como estilo de vida

Los seis cetros argentinos, la cosecha de tres mundiales, y el concurso Miss Universo de fitness coreográfico que se desarrolló en Viena, situan en un lugar de privilegio en el mundo del deporte a la trelewense Fernanda Youglar, quien hoy continúa ligada a la actividad como entrenadora, jueza en torneos de Fisicoculturismo & Fitness, y pregonando los buenos habitos de alimentación.

Todo esto además de su trabajo en Inpat, lo que la llevó a profesionalizarse como acompañante terapeutico/a.

«Competía en fitness coreográfico... que es bastante más exigente. En 1:20 tenés que demostrar en una coreo fuerza, flexibilidad, destreza, carisma y recorrido por el escenario. Todo eso conjuga en la dieta y entrenamiento», aseguró Fernanda.
Con el paso del tiempo y su vida ligada al deporte, la trelewense recorría el camino desde su departamento en microcentro (Capital Federal) hasta Núñez, donde en River Plate realizaba parte de su rutina.

Sueños y objetivos, que fueron concretándose hasta ser la primera argentina en obtener el concurso Miss Universo de Fitness Coreográfico, máximo logro a nivel personal, pese a que ya había obtenido los títulos mundiales en 2005, 2007 y 2011.
«Venía de ganar los mundiales 2005 (Lituania) y 2007 (Rusia). Una vez que llegás a ser campeona mundial, el concurso Miss Universo es lo que más podés aspirar. Con eso cerré mi carrera», aunque sigue vinculada a la disciplina como entrenadora y jueza en torneos, más allá de los buenos habitos de alimentación como forma de vida.

con ESTILO
«Soy entrenadora y jueza... pero mi labor es inculcarle a mis alumnas un estilo de vida. Habitos de comer sano y entrenar sin ir tanto al límite. Por eso no quise dedicarme a chicas que quieran competir».

EL RETIRO DE LA COMPETENCIA
«Llegué a los objetivos y aspiraciones que quería. Ganás campeonatos, después los defendés y se hace un poco adictivo, pero en un momento te preguntas ¿hasta cuando? Así que hay que saber cuando retirarse. Yo cumplí ese ciclo».

«Teniendo en cuenta las exigencias... las chicas de acá están muy bien preparadas».

«Es un orgullo que me reconozcan por lo que hice. No era tanto nombre y apellido... en los torneos llevaba la bandera de mi provincia y en los mundiales la de Argentina».

EL DATO: 
Comenzó a los 19 años (1998) y empezó a competir hasta el año 2011, donde se retiró. El primer torneo en que participó fue el Apertura de Buenos Aires ’98, que se desarrolló en el Club Atlético Almagro. En aquella oportunidad logró el primer puesto y paulatinamente empezaron a llegar los grandes resultados.

«En Inpat hago toda actividad física para adultos mayores y pacientes psiquiátricos».

«Son elecciones de vida...me dedique a mi carrera deportiva y viajar por el  mundo. Dejé mucho de lado, como la familia y tener hijos, por ejemplo».

Más allá de la cuestión deportiva, Fernanda Youglar, cumplió otros objetivos en su vida. Entre ellos: la edición de dos libros. «Tentaciones Light» y «Tentaciones Light II», con más de 200 recetas livianas, ya sea saladas o dulces, en cada ejemplar.

En el camino a la cúspide de su carrera, el Magazine Fitness Alive la tuvo como portada en reiteradas oportunidades tras 23 publicaciones. Los títulos argentinos, los campeonatos mundiales en 2005 (Lituania) - 2007 (Rusia), 2011 (Austria), el concurso Miss Universo de Fitness en Viena-Austria 2011, y cuestiones publicitarias fueron en mayor o menor medida reflejados en esta revista.

En el recuerdo...
Youglar, que en aquel momento tenía 33 años, llegó al certamen austríaco como invitada especial de la organización. Se llevó todo el reconocimiento gracias a su performance en el escenario, donde interpretó con danzas y acrobacias el  Himno a la Alegría. Fernanda tuvo que lidiar en aquellos tiempos con una seria lesión en su rodilla y además estuvo a punto de abandonar su carrera por un tumor cerebral, lo que hace aún más grande su logro.

«Pese a todos los contratiempos y problemas físicos, antes de subir al escenario ya me sentía ganadora. Quería participar a toda costa de este mundial (Austria 2011), como un modo de retribuirle a la gente de mi país tanto cariño y apoyo en mis largos años de competencia», le dijo la Miss Universo en aquel entonces a diario EL CHUBUT.

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