La idea de la comisión directiva del Lobo, en convocatoria de acreedores desde 2017, era simple: aprovechar el presente de Boca, que el estadio Ciudad de La Plata luciera repleto en el partido que se jugará el domingo próximo desde las 11, con la posibilidad de que los 'xeneizes' se consagren campeones de la Superliga, y que esa recaudación significara una caricia a la delicada situación financiera del club

Algunos hinchas comprendieron la necesidad y otros, más fundamentalistas, demostraron su descontento. El error del principal dirigente tripero fue mostrarse inflexible e incluso redoblar la apuesta: "Al que no le gusta, que no vaya".

Ese combo (la intención de salir del Bosque y la rigidez del presidente) provocó que cerca de 300 simpatizantes se manifestaran en la sede social de la institución. Sin embargo, la CD mantuvo su posición de mudar el partido contra Boca al estadio Ciudad de La Plata.

"La mayoría en la comisión está de acuerdo en que tenemos que estar ordenados para el semestre que viene, para el mercado de pases", explicó Pellegrino y agregó: "La recaudación nos ayudaría a lo operativo del club, como tener al día a los empleados, y a resolver otros compromisos de deudas".

La dirigencia de Gimnasia estaba convencida en cambiar de escenario y Boca estaba de acuerdo. Parecía todo encaminado para que el encuentro se jugara en el Único y con hinchas visitantes. Los directivos del Lobo ya se frotaban las manos, al imaginar una recaudación superior a los 7 millones de pesos.

¡Pero no! La Agencia de Prevención de la Violencia en el Deporte ( Aprevide) no autorizó la solicitud del Lobo. Si bien había un principio de acuerdo, cuando el pedido llegó a Cristian Ritondo (Ministro de Seguridad), fue rechazado de plano y el partido se disputará en el Bosque, sin público visitante.

Es una mala noticia para ambos clubes. Gimnasia se perderá una jugosa oportunidad para sanear su economía, mientras que los hinchas de Boca no podrán acompañar al equipo de Guillermo en un momento clave.