Convocarán a Mamet a Legislatura por caída del empleo rural y la matanza de animales

Pagliaroni se hizo eco de declaraciones realizadas a EL CHUBUT por el presidente de la Federación Rural de la provincia, Javier Trucco, quien había repasado que en la última década se perdieron cerca de mil puestos de empleo en el sector ruralista por diversas cuestiones que afectaron al sector. 
«Nosotros sabemos que cada uno de los establecimientos no cuenta con muchos empleados, por lo cual la pérdida de mil empleos ha sido un impacto muy fuerte», sostuvo el diputado provincial en diálogo con la prensa. 
Lamentó incluso expresiones de hace poco tiempo del ministro Mamet, señalando que podrían avanzar con la aplicación de un canon para aquellos campos que se encuentren en situación de abandono, aunque nunca prosperó aquella idea. «Aplicar más impuestos es algo que no se puede hacer para reactivar la economía», señaló Pagliaroni. 

AVANCE DE PREDADORES
Por otra parte, Pagliaroni habló de pérdidas millonarias en el Valle por la matanza de animales producto del avance de predadores como el puma, el zorro y hasta el jabalí. «Por lo que el Ministerio de la Producción no está a la altura de las circunstancias y difícilmente hablen de un plan ganadero cuando no pueden controlar la mortandad de los animales en la zona», dijo el diputado, consultado sobre el plan que ya tiene elaborado el Gobierno desde el año pasado y que el sector ruralista espera su aplicación. 

«NO HAY ESTADISTICAS»
Entre sus argumentos para convocar al ministro Mamet a la Cámara, Pagliaroni sostuvo que no se logran advertir políticas activas para el sector rural, sumado esto a los efectos del reciente temporal que golpeó a toda la provincia. «La pérdida de animales agrava aún más los problemas. Por lo cual, creo que el ministro debería tener alguna respuesta sobre estos temas, al menos una estadística de lo que se perdió y las políticas que piensa implementar», dijo el diputado radical. 
Recordó que presentó el año pasado un proyecto para intentar aliviar las cargas que tienen los ganaderos y «que el Estado contribuya con los empleados para sostener la actividad y cuidar a los empleadores, que siguen perdiendo cabezas por la presencia de pumas y zorros».