Carta del Lector

CARTA AL LECTOR

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por REDACCIÓN CHUBUT 02/06/2018 - 00.00.hs


Deseo dar a conocer a la comunidad madrynense y al Colegio Médico de esta ciudad la situación de desamparado que viviera mi hija ante dolencia sufrida. 
Somos una familia residente en la ciudad desde el año 1980, habiendo recibido desde entonces, cada uno de nosotros, una atención sanitaria eficiente y esmerada por parte de profesionales del calibre de los  Dres. Fortunato Abrany, Marcelo Belsito y Norberto Pangrazi, entre otros. 
En esta oportunidad nos sentimos estupefactos, alarmados e indignados, ante el procedimiento de la médica- ginecóloga que la asistía desde el año pasado. 
El día 1º de mayo mi hija fue atendida de urgencia en la Clínica Santa María, a la que acudió con agudos colores abdominales y cuarenta grados de fiebre. 
Si bien desde hacía varios meses atrás sentía intensos dolores en su abdomen, recién pudo ser atendida por su ginecóloga el día 6 de marzo, quien le indicó estudios y análisis generales. Como el malestar se iba incrementando, a fines del mismo mes intentó una consulta con la médica sin lograrlo por no tener turnos libres, aun mencionando la urgencia del caso. Solo días después pudo ver a la profesional en el hospital local, y si bien miró ligeramente los estudios, minimizó el problema sin darle indicaciones específicas del tratamiento a seguir. 

 


Como su malestar fuera en aumento el 1º de mayo solicitó nuevamente la intervención de la médica, quien le indicó que concurriera a una guardia clínica, considerando que su padecimiento no era origen ginecológico. Al dirigirse a la guardia de la Clínica Santa María, atendiendo su grave estado general, fue internada de urgencia y operada al día siguiente por el Dr. Walter Trinak. 
Gracias al acertado diagnóstico y diligente atención del Dr. Trinak, el riesgo de mi hija se vio salvado. Nos queda duda de cuál hubiese sido su evolución, de continuar con las indicaciones de su ginecóloga original que desestimó la gravedad de su estado de salud. 
Ante la situación vivida hacemos esta reflexión: Los pacientes no somos clientes ni números; somos personas que sufrimos, tenemos y confiamos en nuestros médicos. Por ello es que esperábamos que la profesional referida se involucrara sin prejuicios y empáticamente con su paciente y la dolencia que estaba padeciendo. 

 

María Luz Podetti
DNI: 13213540
 

 

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