CLIMA

Continuará la sequía en el Valle: recién en abril habría lluvias más frecuentes

Desde el Instituto Provincial del Agua (IPA) aseguran que tendremos un 2024 con precipitaciones "normales y por debajo" de los parámetros habituales. En el Valle Inferior del río Chubut no registra lluvias de más de un día y deberá esperar al mes de abril, donde podría haber mejores precipitaciones.

por REDACCIÓN CHUBUT 15/02/2024 - 09.54.hs

Si tomamos el pronóstico extendido, recién caerían algunas gotas el jueves 22 de febrero, donde se espera un acumulable de 1,1 mm. Todo puede variar, o se dispersa o caerá mucha más agua de lo previsto. Así son las tormentas de verano y que tampoco se registraron de manera profusa en la ciudad. Trelew tuvo una sola precipitación importante, acompañada de viento y actividad eléctrica, y la otra afectó a Rawson y el frente costero.

 

El titular del IPA, Esteban Parra, habló sobre cómo está el embalse del Dique Ameghino, que luego de un 2023 con nieve y lluvias importante, recuperó su volumen. La tendencia ya se revirtió, debido a que en Los Altares, el río Chubut está movilizando entre 10 y 15 cm3 por segundo.  Sin embargo, el Dique está erogando 68 cm3, debido a los parámetros alcanzados el año pasado y que permitirán en este 2024, que no se frene la producción eléctrica.

 

Las lluvias más frecuentes "empezarán en abril", dijo el funcionario, reconociendo que se atraviesa una sequía importante y no hay a la vista, fuertes lluvias o indicadores que hagan pensar que se podrá revertir esa tendencia. 

 

"Podremos tener tormentas de verano, pero las extendidas aparecerán en abril", dijo el funcionario, y, si se toman los datos que manejan organismos nacionales, donde las temperaturas en este verano fueron normales y superiores en la Patagonia, marcarían que la ocurrencia de lluvias sería menos favorable para la región y, principalmente, para el oeste, donde llovería en forma normal o inferior a lo normal.

 

La Subsecretaría de Protección Civil ha informado que desde el 2023, la zona del valle, la meseta y el noreste de la provincia se encuentran en una zona de riesgo de incendios, debido a la presencia de material (natural) con amplias condiciones para la propagación de incendios en caso de generarse un foco. La vegetación está afectada por la sequía y, además, hay material en el suelo que favorecería a la expansión.

 

Es por ello, que se requiere conciencia y responsabilidad para evitar inconvenientes.

 

 

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