«Pollos de papel»: Galimberti dijo que aportarán los nombres de las personas que retiraron la mercadería

«Esta semana presentaremos todas las compras y remitos de las personas que retiraban la mercadería», dijo el letrado, quien precisó que «no solo entregó los 1.600 cajones, sino que hay unos 800 que no fueron pagados». Y esta práctica «habría sido habitual» durante esa gestión, con lo cual debían seguir vendiendo al Municipio para lograr cobrar lo que faltaba.
Galimberti adelantó que en los próximos días presentará, ante la fiscal que está a cargo de la causa, Zulma Manllauix, un listado con los nombres de las personas que retiraron los pollos y quiénes diegon las órdenes desde el Municipio. «Estará el detalle, nombre por nombre, de las personas que retiraron la mercadería», indicó el abogado, aclarando que el mecanismo de entrega «era informal» y «a demanda de funcionarios del Municipio que se pedía que se entregara a determinadas personas».
Galimberti consideró que «es natural que Merino haya advertido esta desprolijidad y debe denunciar». «Los empleados de planta del Municipio conocían perfectamente esto, conocían el trámite licitatorio, más allá del equipo político que se fue con la administración» por la cual se compró carne bovina y pollos por un trámite administrativo que requirió una erogación de 70 millones de pesos.
Su cliente «proveyó toda la mercadería y quedó un saldo sin cobrar. Lo vamos a acreditar la semana que entra», afirmó el abogado.
Galimberti cuestionó además la utilización del mote «pollos de papel» para identificar a la causa judicial y recordó una realizada en Rawson, denominada «curro verde», en la cual «la persona que representamos era funcionario de la Municipalidad y terminó sobreseído, pero hubo un montón de personas señaladas y sus familiares y mi representado, tuvieron problemas de salud y emocionales». 
El abogado dijo que en aquel momento el autor de esa denominación fue el fiscal Omar Rodríguez y «espero que no haya sido él» quien puso el mote en la causa de los pollos, porque «es una imprudencia poner un mote porque después hay que recular en chancletas debido a que no se comprueba».