Un día Tobías estaba mirando en la tele los Juegos Paralímpicos. Cerró los ojos y se imaginó ser uno de estos héroes que, además de obtener medallas, le pelean a la vida. La miró fijamente a su madre y le dijo: “yo quiero participar en esos Juegos”.

Claro que la madre, como toda madre, lo primero que hizo fue proteger a su cachorro y que la desilusión no lo termine abatiendo. “No hijo, no podés hacer, eso, es imposible. Jamás vas a poder estar ahí”.

Tobías no dijo nada. Volvió a cerrar los ojos y se imaginó su momento de gloria. “Los sueños están para cumplirlos”, lo dijo en voz baja.

Tobías Mario nació con Síndrome de Down, una patología que trae de manera congénita varias enfermedades, por ejemplo astigmatismo y celiaquísmo. Justo ser una persona celíaca en tiempo de crisis. “Un kilo de pre-mezcla para él sale unos 7 mil pesos”, nos contó Viviana, su madre.

Pero nada impide seguir adelante.

Tobías Mario arrancó con el deporte a los 3 años de edad. A modo de rehabilitación, la madre lo llevaba todos los días a la pileta de Trelew. Y en cada encuentro de natación Tobías estaba presente.

Un día, Andrés Cerviño, coordinador de Natación en Trelew, llamó por teléfono a Viviana. Le pidió que se acercara a la institución porque tenía que hablar sobre su hijo Tobías.

“Nos llamaron de Buenos Aires para darte la siguiente noticia: Tobías estuvo a un segundo de bajar el récord mundial en natación”. La prueba había sido la posta 4 x 100 metros. “Los sueños están para cumplirlos”, se dijo nuevamente

Claro que Tobías no solo tenía talento para la natación, sino también para el atletismo. Una liebre corriendo.

A Cerviño no le quedó otra que acercarse se la Pista Municipal de Trelew y hablar con Gabriel Barchetta, entrenador de atletismo de la provincia. Vieron en Tobías un diamante en bruto. Y Barchetta, quien entrena a atletas convencionales con excelentes resultados, lo puso bajo sus alas… a correr y a volar.

Tal vez la última parte de esta historia sea la más conocida. Tobías logró ser Campeón del Mundo en el Mundial de Atletismo para personas con Síndrome de Down en la República Checa. Con 19 años pudo estar en la cima del atletismo. Ese año fue doblemente campeón del mundo.

Tobías ganó la medalla de oro en las pruebas de 200 y 400 metros llanos. Logró las preseas de plata en 1.500 metros marcha y 100 metros llanos y se colgó las medallas de bronce en salto en largo y 800 metros marcha. Seis medallas en un Mundial. 

Tras su histórica participación en la República Checa, el joven fue reconocido en el Senado de la Nación y fue recibido por una multitudinaria caravana en Trelew, su ciudad natal. Pero la historia sigue.

Tobías logró de manera directa la clasificación al Mundial de Turquía que se llevará a cabo en el mes de marzo y también por sus marcas sacó “visa” para el Mundial de Bulgaria que se hará dentro de dos años.

Pero, esto es Argentina y en el país pasaron cosas.  Ganó un presidente que lo primero que dijo fue “no hay plata” y para colmo los precios se fueron a las nubes. A menos de dos meses del Mundial, la familia, sobre todo la mamá Viviana, merecía un descanso y se vinieron por unos días a Esquel.

Claro que no había que perder días de entrenamiento y Gabriel Barchetta habló con Adriana Garzón para que le haga un seguimiento en la pista municipal. Hasta ahí todo bien. La cuestión ahora pasa por la plata, no hay plata y ahora todo depende de la buena voluntad de la gente.