El agua

En estos días este tema preocupa mucho a nuestro País, el cual se encuentra anegado en un porcentaje muy grande de su territorio, mientras en lugares como nuestra zona la falta de potabilización ha convertido a la población en cautiva del sistema a consecuencia de la turbiedad del río que alimenta las reservas.

En algunos de los países de la costa oriental de Africa el agua bebible debe ser traslada en barcos desde muchos kilómetros, y en otros lugares la población debe caminar hasta 12 kilómetros para obtener un balde del líquido elemento. Nosotros aún no padecemos esos problemas en forma permanente, pero en la medida que no tomemos conciencia podría ocurrir. Aún nos damos el lujo de lavar autos y veredas, regar jardines y llenar piletas con agua potabilizada con total desprejuicio.

Un suizo que tuve la oportunidad de acompañar en su recorrida por diferentes lugares de nuestra Provincia, se asombraba al ver que tanto en las viviendas como en lugares públicos existía una sola canilla para abastecernos, mientras en su sitio de residencia ellos tenían dos, una para agua potabilizada y otra para agua reciclada a fines de contribuir al medio ambiente y a la futuras carencias.

Sin lugar a dudas en nuestro caso ha faltado planificación que previera el crecimiento poblacional y realizar las obras correspondientes para evitar problemas, dejando de lado otras de dudosa prioridad, y quizás pensando en voz alta: ¿No hubiera sido mejor realizar un acuaducto desde el Dique que proveyera a todas las poblaciones del Valle y Puerto Madryn»?, pensamiento que alguien ya tuvo en mente y plasmó en los papeles en su momento.

Evitaríamos una serie de inconvenientes, con una sola administración. Esto quizás moleste a algunos, pero sería un principio desde aquí para ordenar este País que tantos malos políticos han tratado de destruir.
De la incidencia que produce el efecto climático y al cual contribuimos en muchísimo grado, da lugar para otro comentario.
  Mientras tanto una población sedienta padece las consecuencias y en la medida que esto se arregle «atándolo con alambre», el mal se puede agravar en el futuro. Entonces: Dios nos proteja de tanta incompetencia.