Encañonan a repartidor, a mazazos abren caja de seguridad del vehículo y le roban la recaudación

El audaz atraco ocurrió ayer después del mediodía y sus autores fueron entre cinco y seis delincuentes que se movilizaron en dos autos; en un Peugeot -según los dichos de la víctima- y en un Ford Falcon. Todos estaban armados y con los rostros semicubiertos, de acuerdo a lo que confirmó la Policía, y actuaron impunemente con un grupo verdaderamente organizado.
La impunidad se la dieron aquellos vecinos que a pesar de haber visto el atraco y al repartidor que lo tenían apuntado afuera de su vehículo, no fueron capaces de llamar a la Policía.

El robo a mano armada ocurrió después de las doce y media en el exterior de un mercado que está situado en la esquina de Gales y Trevelin, en el extremo oeste de Trelew, y la víctima, por suerte salió ilesa. Sería un distribuidor de productos para mascotas que se movilizaba en una Peugeot Boxer, ploteada con una llamativa leyenda en un sector de la carrocería con la que se alertaba que el vehículo tenía una caja de seguridad.

-Los delincuentes deben haber llevado herramientas para violentar la caja de seguridad ¿no?, se le consultó al jefe de la Comisaría interviniente. «El (por la víctima) escuchó ruidos como de una maza cuando estaban abriendo la caja», respondió el comisario Carlos Monges. ¿Y mientras abrían la caja a él lo tenían encañonado al lado del vehículo? se insistió. «Sí. Lo tenían afuera del comercio, el vehículo estaba a unos quince metros, en la calle», clarificó. 
Posteriormente, confirmó que la presunción que ellos tienen es que los malvivientes se movilizaron en dos vehículos.

«El damnificado dice que vio un Falcon pero también se vio un Peugeot del que dieron cuenta algunos vecinos que lo vieron dando vueltas por ahí», agregó el comisario Monges. Luego, cuando se le preguntó cuántos habrían sido los asaltantes dijo: «La víctima nos manifestó haber visto seis y varias pistolas. El hombre -agregó- tiene un botón antipánico en el utilitario y antes de llegar al comercio manifestó que había visto un Peugeot -por eso relacionamos al Peugeot 308- que aparentemente lo estaba siguiendo. Pero en ese momento no dio aviso, simplemente lo expresó como una observación, pero después se produjo el atraco», contó. 

Finalmente se le consultó a Monges si al repartidor lo habían dejado atado. «No, no. El les entregó la billetera, el celular y una vez que les entregó sus cosas guardaron sus armas, según nos manifestó la víctima, dañaron la caja fuerte, robaron la plata y se fueron». Al pedírsele un detalle de la caja de seguridad explicó que es «un buzón de chapa que es endeble: no ofrece mucha resistencia. Así que fue fácil abrirla», concluyó.