Regionales

No se duda de sus méritos sino de la inoportunidad de su aplicación

Cuando todo hacía suponer que el proyecto creando el Juicio por Jurados, correría la misma suerte de la creación de la Cámara de Senadores, o aquello de «fuera fueros» que en determinado momento había ganado la calle y que alegremente repetían quienes no tenían ni la más pálida idea de su significado y se quería proteger con su vigencia, ha vuelto a ponerse sobre el tapete y todo indica que en la Legislatura tendrá el camino expedito para convertirse en ley, aunque su aplicación no sería inmediata.


Como se recordará, hace ya algunos meses se llevó a cabo en el Salón Azul de EL CHUBUT una importante conferencia organizada por el ICEPP, en la que tuvieron especial protagonismo el vicepresidente de esa entidad, doctor Alfredo Pérez Galimberti y su colega, Luis López Salaberry, quienes con abundancia de datos, estadísticas y opiniones de destacados juristas internacionales se apoyaron para la defensa y rechazo de la iniciativa que en la oportunidad asumieron los nombrados.
Con relación a ese tema, en una nota anterior habíamos sostenido que su aplicación en nuestro país no nos parecía aconsejable por el grado de inseguridad pública que existe y la ineficiencia del Estado para ponerle coto. El clima de temor que vivan los habitantes del Chubut, no es una sensación ni invento de la prensa. Es una realidad que ha llegado al extremo de que quienes han sido víctimas de graves hechos ya no los denuncian por temor a las represalias de los autores, que en los pocos casos que son detenidos, son devueltos a la calle rápidamente. En ese contexto, creemos que no están dadas las condiciones para ese tipo de juicios. No se discute si el sistema es bueno o malo. Se discute la inoportunidad de que en el Chubut se aplique. La delincuencia ha instalado el miedo en sus habitantes. Para ella, la vida humana no tiene ningún valor.

 

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