Estudiantes le ganó a Rayo Valletano 3 a 1 porque jugó un gran partido. Repasando los otros resultados, sobre todo el de Mechongué 9 Once Calvas 1, el actual panorama que presenta la categoría Senior A, hace memorar la década de 1970 cuando, en la categoría Pesados, se floreaban los negros Cassius Clay (aún no era Muhammad Alí), Joe Frazier, George Foreman, Floyd Patterson.

Por esa supremacía deportiva y por el color de la piel de sus exponentes, Oscar Bonavena o Jerry Quarry, cada uno a su momento, recibieron el mote de “Esperanza blanca”. ¿Qué esperanza?, la de destronar a los morochos del pedestal de los pesos completos. Aquello no sucedió, porque la superioridad era tan grande que la cuestión se tornó imposible.

Volviendo al presente y a la categoría Senior A de la Liga Veteranos de Trelew, se ve que Mechongué ejerce tal predominio que genera la inquietud de conocer (o acertar) cuál será el equipo que lo pueda vencer. Ahí llegamos a Estudiantes.

POR QUÉ ESTUDIANTES

El cuadro dirigido por Jorge Iriarte es el que mejor trabaja los partidos, el que siempre tiene argumentos para descifrar cualquier jeroglífico que le planteen los rivales, o para sorprenderlos, como el sábado frente a Rayo Valletano, donde dibujó un 4-3- 3, sí, con 3 delanteros netos: Eguiluz, Nieto y Pérez; pero además tuvo un medio formado por ex delanteros: Marcelo Obelar, Mariqueo y Chávez.

Entonces, cuando se preveía un partido de pelea en el medio campo, Estudiantes salió a atacar de entrada, lo cual no tenía garantía de éxito y tan es así que Rayo Valletano se puso en ventaja a los 15’ con un gran disparo de Huichulef al ángulo izquierdo. Pero la presión de Estudiantes era demasiada y a los 23’ hizo eclosión en una gran jugada por derecha entre Eguiluz y Obelar, centro atrás de éste y conexión de Nieto al gol. Una hermosura.

La actuación de Rayo Valletano le dio mayor valor al triunfo estudiantil, porque se quedó sin un valor fundamental como Nahuelán –correctamente expulsado por Daniel Montero- y Barrera lesionado, lo que lo llevó a mostrar su fibra y capacidad de lucha. Por eso, recién a los 27’ del segundo tiempo Estudiantes lo pudo quebrar, con un gol de Obelar, y sentenciarlo sobre caliente a los 29’ por intermedio de Eguiluz.

En la defensa de Estudiantes faltaron Behr y Alcayaga; el “Pato” Oviedo jugó de defensor central. En el medio no estuvieron Mac Karthy ni Muñoz. Todo eso da idea de la potencia que tiene este plantel aunque es verdad de Perogrullo que a la cancha sólo entran 11.

El sábado que viene hay una previa (juegan Mechongué vs. Estudiantes), pero sea cual fuere el resultado, servirá solamente para determinar los lugares en la clasificación de quienes van a jugar por el título, donde por fin sabremos si a Mechongué “no hay con qué darle”. O sí.

LOS CHUECOS CON FÓRMULA SENCILLA

Los Chuecos se impuso a 2 de Abril por 1 a 0, en un partido de más lucha que juego. Antes no había ganado en el torneo por una explicación lógica: falta de jugadores. “Estamos esperando a algunos muchachos de Los Chuecos Senior que estarán en el próximo torneo cuando tengan la edad reglamentaria”, explicaron.

2 de Abril se presentó con suplentes inclusive. El ganador hizo lo más utilizado por equipos que empiezan sus partidos con menos jugadores: atacar intensamente desde el minuto inicial para tratar de conseguir ventaja en el marcador y, a partir de allí, abroquelarse en el fondo para sostener el resultado. Y así fue. Una bonita jugada, a los 2’ por la banda derecha, elaborada por Ariel Campos, Guillermo Marino y Gonzalo Salto, termina con centro de Marino y toque de Salto al gol. Ninguno imaginamos que así terminaría el partido.

Los Chuecos armó una interesante defensa delante de Susanich: Salto, Sachetti, Garcias y Balbi. ¡Lo que metieron los 4! Fueron muy firmes pero era obvio que no podrían haber tenido el éxito de su valla en cero si no hubiera sido por la contención que les brindaron los compañeros de más adelante. Cerca de ellos jugó Marino quien, con González a su lado, eran recuperación y salida. Más arriba, Campos intentaba crear o por lo menos tener la pelota para algún ataque de Rubio o Sales. Y no había más, eran 10.

Por su parte, 2 de Abril presentó un promisorio cuadro que, sin embargo, no cumplió de acuerdo a sus posibilidades. La firmeza de Urra Flores en el fondo, la exuberancia en el despliegue de Choiqueta –quitó, corrió, atacó-, un medio, donde se destacó Panellao, que habilitaba enseguida a sus tres muy buenos delanteros: Rodríguez, Muñoz y Riquelme. Entonces ¿por qué no llegó siquiera al empate? Por falta de paciencia, lo que lo llevó a confundirse y por tener enfrente un rival con la cabeza en un freezer. Por ejemplo: la capacidad de desborde de Rodríguez y Riquelme, fue desaprovechada en intentos centralizados que se volvieron sencillos de defender.

Urra Flores tuvo un par de incursiones muy buenas llegando hasta el área de Los Chuecos, pero quiso terminar él la jugada cuando hubiera sido más productivo tocar, ya que había creado diferencia numérica con su presencia en un lugar inesperado por el rival.

Muñoz se apresuró varias veces rematando exigido sin inquietar a Susanich o tirando elevado. A medida que el partido avanzaba, en el ganador fue creciendo el trabajo de Marino que compensaba la fundida de González, por eso Sales debió trabajar más cerca de su capitán y Campos, cada vez que se hacía de la pelota, trataba de tenerla lo más posible.

A su vez, Rubio era el primer defensor de Los Chuecos obligando a salidas largas a su oponente. Con los cambios, 2 de Abril ganó en oxígeno pero no pudo revertir el trámite del juego y ya sobre el final era un “a la carga Barracas” que podría haber resultado si la dupla Sachetti-Garcias no hubiera rendido tan bien.

Primer triunfo de Los Chuecos muy acorde al resultado, 1 a 0 y nada más. La bronca para 2 de Abril que se presentó pata ganar y no pudo.