El primer cuarto de hora del encuentro fue eléctrico, con Boca teniendo la primera ocasión de la tarde con un pase para Lucas Vázquez que, por ser zurdo, no terminó de ajustar su derechazo y la pelota se fue al lado del palo. El 1-0 para Boca vino a través de otra de las virtudes del equipo como es la de la inteligencia. Es que justo cuando Aucas se cansó, y viendo que igualmente no dejaban de intentar salir jugando por abajo, el «Xeneize» reforzó su presión alta y recuperó en salida a través de Vázquez. El 10 tocó para Payal y él luego extendió con Dalmasso, quien controló y sacó un derechazo cruzado desde afuera del área que dejó sin resistencia posible al arquero Cabezas. 
En el arranque del complemento, Boca salió con mucha actitud ofensiva y estuvo muy cerca de anotar el segundo a través de varias ocasiones claras. La primera fue con un disparo de Payal que se elevó demasiado y que no pudo culminar una gran jugada colectiva.
Boca tuvo que hacer un cambio obligado con Molas, que cayó mal en un salto e inmediatamente se quedó tirado en el piso agarrándose el gemelo. Rudman mandó a la cancha a Alejo Romero, volante que se paró de primer central e hizo a Di Lollo como segundo. El chico apenas de ingresar fue determinante, porque tras un cruce ante Ronald Perlaza, recibió un manotazo del jugador de Aucas que le valió la segunda amarilla y la expulsión del partido.
Todo parecía resuelto para Boca, por dominio, resultado y tener un jugador más. Pero, justo en ese contexto y a falta de siete minutos para el final, Aucas puso el descuento a pura carambola. Tras un desborde por derecha, llegó un centro atrás, un rebote en Torlaschi, luego en Di Lollo y la pelota se terminó metiendo con un efecto extraño que evitó Simoni pueda sacar. Así, con muy mala fortuna, se le terminó el invicto de goles en contra al Xeneize en el torneo, justo a través de un tanto en propia meta.
En consecuencia, Boca ganó y sigue haciendo historia, al alcanzar su segunda final consecutiva de la Copa Libertadores Sub-20. Ahora le tocará esperar al rival que saldrá de Rosario Central y Flamengo, adversario con el que se medirá por el título el próximo domingo 17 de marzo, con horario a confirmar.

Rudman aprovechó la expulsión para hacer otras tres variantes, con los ingresos de Lucas Galván por Dalmasso, Yael Ramallo por Zufiaurre y Valentino Simoni por Nacho Rodríguez. Boca renovó las piernas, fluyó en ataque y, tras una gran acción de Payal que fue de izquierda hacia adentro, el pibe sacó un remate fuerte que venció las manos del arquero y que culminó en el 2-0.