Franco Colapinto completó una nueva frustrante actuación en la Fórmula 1 en el Gran Premio de Hungría tras terminar en el puesto 18, solo por encima de su compañero Pierre Gasly (penalizado) y Oliver Bearman, de Haas, que abandonó.
En una carrera para el olvido, Colapinto largó en la 14ta posición, pero ya en la primera vuelta perdió cuatro posiciones tras un intento de sobrepaso.
En la vuelta 15 de 70, Colapinto tuvo su primer ingreso a boxes para cambiar a los neumáticos duros y perdió muchísimo tiempo con una parada de 7 segundos en los pits.
El argentino regresó a la pista con un claro fastidio y suspiró un “My god (Oh Dios)”, que se registró en la radio.
En su octava carrera con Alpine, Colapinto volvió a sufrir con el auto y encima se sumó la poca ayuda del equipo ya que para marcar la diferencia, Lando Norris, el ganador de la carrera, estuvo apenas 1.9 segundos en boxes.
Con el abandono Oliver Bearman, de Haas, por daños en el piso del coche, el oriundo de Pilar pudo salir del último puesto, pero nunca pudo estar cerca del puesto 14 que había alcanzado en la clasificación del sábado.
Mientras Norris y Piastri peleaban mano a mano por el primer lugar, Alpine tenía a Gasly en el puesto 14 y a Colapinto en la cola tras una segunda parada para volver a los neumáticos medios de 7.2 segundos.
En su primera y única parada, Gasly estuvo apenas 2.9 segundos en boxes, pero en su regreso a la pista tuvo un choque con Sainz que significó la penalización que lo dejó P19 en la clasificación final.
Después del 1-2 de McLaren con Norris y Piastri, George Russel, de Mercedes, completó el podio y desplazó a Charles Leclerc, de Ferrari, que había arrancado en el primer lugar.
Tras esta nueva decepción, Colapinto y Alpine tendrán casi un mes de receso antes del próximo desafío en Países Bajos, una pausa que servirá para replantear estrategias dentro de una escudería que hoy cierra la tabla de constructores y no ofrece respuestas.