La Selección de Italia superó a Inglaterra, en una tensa definición por penales que acabó 3 a 2, y se coronó campeón de la Eurocopa en una final celebrada este domingo en el estadio de Wembley, con arbitraje del neerlandes Björn Kuipers.
En los 90 minutos reglamentarios el partido terminó empatado 1 a 1, con goles de Luke Shaw a los 2 minutos para los ingleses (el más rápido en una final) y del inoxidable Leonardo Bonucci, para Italia, cuando corrían 66 minutos.
En líneas generales, el equipo conducido por Roberto Mancini tuvo un rol bastante más protagónico en el desarrollo del partido, con abrumadora superioridad en la tenencia y algunas mejores ocasiones. Sin embargo no pudo evitar ir al suplementario.
El empate no se rompió en los 30' extras, por lo que el campeón debió definirse con tiros desde el punto del penal, con el arquero Donnaruma como figura excluyente.
Allí el equipo italiano tuvo más puntería, a pesar de los tiros fallados por Belotti y Jorginho si pudieron anotar Berardi, Bonucci y Bernardeschi.
Mientras que en el equipo ingles acertaron Kane y Maguire, pero no los tres últimos pateadores: Rashford, Sancho y Saka.
De esta forma, Italia cortó con 53 años de sequía en el plano continental, mientras que Inglaterra tendrá que seguir esperando por un título que nunca pudo obtener.