El hecho ocurrió alrededor de las 5.25 en la intersección de Santa Cruz y Sargento Cabral. Al llegar, la Policía encontró un Fiat Palio color bordo incrustado contra el frente de una casa. Sentados en la vereda estaban los ocupantes: un joven de 19 años -quien manejaba- y un menor de 15, quienes reconocieron el choque.
La propietaria de la vivienda damnificada informó que no radicaría la denuncia penal por daños, por lo que en un primer momento la Fiscalía dispuso imputación en libertad. Personal de APSV realizó el test de alcoholemia al conductor, cuyo resultado fue 1,67 g/l, muy por encima del límite permitido.
El menor fue entregado a su progenitor. Sin embargo, minutos después se presentó en el lugar una mujer, la cual informó que el vehículo había sido sustraído desde la vivienda de los padres del adolescente, ubicada en calle 12 de Octubre. Explicó además que ambas familias mantienen un vínculo de amistad y conviven en el mismo domicilio, donde el auto había quedado con las llaves al alcance del menor.
Con esta nueva denuncia, la Fiscalía ordenó la aprehensión del joven de 19 años por los delitos de hurto de automotor y daños, mientras se continúan las actuaciones correspondientes respecto del menor involucrado.