| Por REDACCIÓN SUPERDEPOR |
Por una nueva fecha de la Primera Nacional, Deportivo Madryn igualó 0 a 0 como local ante Tristán Suárez, en un partido discreto que dejó más conforme al conjunto visitante, que sumó un punto valioso lejos de casa.
El primer tiempo fue opaco, sin grandes emociones ni situaciones claras. Ambos equipos se mostraron imprecisos en el último pase y faltó profundidad para inquietar a los arqueros. El trámite fue cortado, con muchas interrupciones y pocas ideas ofensivas.
Recién en el complemento el encuentro ganó algo de intensidad. Deportivo Madryn tomó el protagonismo, manejó la pelota con mayor decisión y empujó al rival contra su campo. Tuvo cuatro o cinco intentos al arco con cierto peligro, pero le faltó puntería y claridad en los metros finales para romper el cero.
Tristán Suárez apostó a un planteo más cauteloso, priorizando el orden defensivo y aprovechando las transiciones rápidas, aunque sin generar demasiado peligro. Con el paso de los minutos, la visita se aferró al empate, que terminó siendo un buen negocio.
Para Madryn, el resultado dejó sabor a poco. Hizo méritos para quedarse con algo más, pero la falta de contundencia volvió a pasarle factura.
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El Aurinegro igualó sin goles ante el conjunto de Ezeiza, como local, en el estadio Abel Sastre, por la décima fecha del torneo de segunda división; si bien sumó una nueva valla invicta, el punto no le mueve la aguja en la tabla.
Por una nueva fecha de la Primera Nacional, Deportivo Madryn igualó 0 a 0 como local ante Tristán Suárez, en un partido discreto que dejó más conforme al conjunto visitante, que sumó un punto valioso lejos de casa.
El primer tiempo fue opaco, sin grandes emociones ni situaciones claras. Ambos equipos se mostraron imprecisos en el último pase y faltó profundidad para inquietar a los arqueros. El trámite fue cortado, con muchas interrupciones y pocas ideas ofensivas.
Recién en el complemento el encuentro ganó algo de intensidad. Deportivo Madryn tomó el protagonismo, manejó la pelota con mayor decisión y empujó al rival contra su campo. Tuvo cuatro o cinco intentos al arco con cierto peligro, pero le faltó puntería y claridad en los metros finales para romper el cero.
Tristán Suárez apostó a un planteo más cauteloso, priorizando el orden defensivo y aprovechando las transiciones rápidas, aunque sin generar demasiado peligro. Con el paso de los minutos, la visita se aferró al empate, que terminó siendo un buen negocio.
Para Madryn, el resultado dejó sabor a poco. Hizo méritos para quedarse con algo más, pero la falta de contundencia volvió a pasarle factura.
