En el marco de la conmemoración del centenario del Club, el ex presidente y actual intendente de Puerto Madryn, Gustavo Sastre, compartió reflexiones sobre el pasado, presente y futuro de la institución, así como sus sueños y desafíos.
«Siempre hay sueños por cumplir. Jugar en primera división seguramente sea el sueño más grande de la historia del club, ya lo hicimos en básquet participando en Liga A, y obviamente lograrlo con el fútbol sería épico. Hace años, parecía una utopía, y hoy estamos en la segunda división del país. Ojalá algún día podamos lograrlo, para que pueda disfrutar tanto la gente que nos acompaña, como aquellos que hoy no están, pero nos siguen guiando. Era uno de los sueños de papá, y buscaremos cumplírselo a él y a cada hincha de Deportivo Madryn”, expresó Sastre, rememorando los anhelos que aún mueven al club.
Desde su lugar ligado al Club, Sastre resalta la importancia de mantener vivos los sueños y metas como motor fundamental de cualquier proyecto: «Creo que son el motor fundamental de cualquier proyecto. Si no tuviéramos más metas, o creyéramos que se logró todo, tendríamos que dar un paso al costado», enfatizó.
“Es cierto que el club ha crecido muchísimo, no podemos negarlo. De hecho no creo que haya en todo el territorio patagónico muchos predios como los que tiene el Club Madryn. Y obviamente eso representa un orgullo aún mayor. Pero no vamos a quedarnos con eso, vamos a seguir impulsando este club lo más alto posible”, agregó.
Al repasar los logros alcanzados durante su gestión (2008 – 2022), Gustavo destacó el cambio categórico experimentado por el club en las últimas décadas: “Desde que llegamos al club allá a principios de la década del 2000, hemos logrado un cambio significativo. Comenzamos con la primera presidencia de Ricardo inaugurando los estadios de básquet y fútbol. Después me tocó continuar a mí el mandato, inauguramos el estadio Junior, conseguimos dos ascensos en fútbol. Logramos muchísimos títulos también en patín, gimnasia, handball, newcom. Fueron muchas
cosas», recordó.
La pérdida de su padre Abel, una figura clave el club, habiendo sido presidente del Depo entre el 1984 y 1988, marcó un antes y un después en vida de todos: «Perderlo a papá fue un golpe durísimo. La vida a veces es muy dura, y tratamos de llevarlo de la mejor manera. Su sueño era que el Club Madryn sea todos los días un poco más grande, y creo que vamos por buen camino», compartió emocionado.
Por último, Sastre destacó el apoyo incondicional de la ruidosa hinchada, fundamental para el crecimiento y éxito del Club Deportivo Madryn.
“No solo tenemos la suerte de comandar este club hace años, sino también la particularidad de contar con la pasión que la gente tiene por Madryn. Han demostrado un acompañamiento tremendo en estos años, siempre viajando a todos lados para alentar al club, disfrutando los logros conseguidos, y con mucha expectativa por lo que vendrá. Ellos saben del compromiso nuestro con el club, y nosotros somos conscientes del amor que sienten por estos colores. Creo que ha sido un complemento ideal el hecho de poder contar con ellos, y ellos con nosotros. Es un trabajo en el que si faltara alguna de las dos partes, sería todo más difícil. Hay confianza mutua, y eso es clave en la vida de una institución como esta. Sabemos que nunca estaremos solos», concluyó Sastre, subrayando la importancia del vínculo entre la institución y los socios del Aurinegro.