Sierra Pintada la reserva de uranio más grande del país II
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Desde 1975, en el Complejo Minero Fabril Sierra Pintada se extrajeron minerales fundamentales para el plan nuclear de entonces. La extracción del uranio generó canteras agotadas, rocas estériles y otras con muy bajo contenido de uranio. La probable reiniciación de la mina puso en alerta a la población de San Rafael.
En los huecos de las canteras se acumuló agua de lluvia y subterránea que, al estar en contacto con zonas mineralizadas naturalmente, cambia su composición y origina la denominada “agua de cantera”.
Por otra parte, durante el procesamiento del mineral en la planta de conversión a dióxido de uranio, se generaron precipitados, efluentes de la planta neutralizados con cal, y residuos sólidos que se encuentran contenidos en tambores.
De acuerdo con las normativas vigentes, en la CNEA, décadas después se diseñó un proyecto para la remediación de estos pasivos ambientales, que son sometidos a monitoreo.
Según información oficial del proyecto de remediación se construyó un “dique de disposición final” con sistema de múltiples barreras, diseñado para alojar de forma segura los residuos líquidos generados en el proceso de remediación; se adecuaron o construyeron instalaciones necesarias para poder tratar los pasivos, agua de cantera más residuos sólidos; formalmente se dio inicio al proceso de remediación: en 2019, 22 años después de la paralización de la mina; la provincia aprobó la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) que habilita la remediación.
El proyecto prevé y declara como objetivo el tratamiento del agua acumulada en canteras, con el fin de reducir las concentraciones de uranio, radio y arsénico.
También contempla la extracción y gestión segura de residuos sólidos, incluidos los tambores con subproductos del concentrado, para su tratamiento o confinamiento definitivo.
Entonces, la remediación está formalmente iniciada, pero no se ha concluido, ni se sabe en qué etapa está.
El tratamiento del millón de metros cúbicos de agua y la remoción definitiva de los residuos sólidos no se ha realizado.
Si bien se reconstruyen diques y se preparan instalaciones, parece ser que la fase de tratamiento con resinas, remoción de uranio de los tambores, neutralización de efluentes, etc., no está finalizada. No hay informes públicos que muestren la continuación de las obras de remediación.
En una inspección reciente se mencionó que algunas obras de diques estaban en reparación (diques 8 y 9), lo que sugiere que el proceso aún está en curso. Un año atrás aún continuaban enterrados 5 mil tachos con residuos de uranio.
Cuando se divulgó que era probable la reiniciación de la mina, la población local se puso en alerta.
La mina de uranio a cielo abierto está ubicada a 35 kilómetros ms de la ciudad de San Rafael y a 8 kilómetros de la Villa 25 de mayo.
La preocupación de la ciudadanía sanrafaelina, proviene de que poco se avanzó en la remediación de los pasivos ambientales, situación que continúa en la actualidad debido al incumplimiento de la Comisión Nacional de Energía Atómica CNEA que realizó la explotación y debía remediar los pasivos mencionados.
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