Al señor presidente del Instituto Provincial de la Vivienda y Desarrollo Urbano

En fin, paso a contarle: Soy mamá de dos hermosas personas: mi hija de casi siete años y mi pequeño varoncito de un año y cuatro meses, que al igual que cualquier criaturita pequeña anhelan su casita, su lugar. Me anote en el IPV en el año 2006, pero recién me dieron el alta en el 2007... habían extraviado mi legajo. ¡Qué decir luego! ¡No me dejaban inscribir a mi hija! Nuevamente qué decir... que una cosa, que otra y desde el 2006 hasta la fecha solo he recibido del IPV y DU ilusiones...
Tengo una enfermedad postrante que se llama Artritis Reumatoide, la cual motivó que en su momento se me extendiese un Certificado de Discapacidad, que al parecer no fue razón suficiente para ser una prioridad dentro del IPV ya que aún seguimos en espera de una vivienda, le pido por este medio que por favor se tome la molestia de leer nuestro legajo, porque hemos pasado por cosas graves que no corresponden mencionar por este medio.
Yo sé que seguramente usted está sujeto a muchísimo trabajo que demanda su gestión, pero también tengo fe que en algún momento alguien dentro del Instituto, sea justo con nosotros y espero que ese alguien sea usted.
Nos han ilusionado tantas veces: Me decían: «ya te va a tocar, estamos a la espera de nuevos barrios y ahí seguro que entras» y mil cosas más. Entendemos que la demanda es gigante, también entendemos que contamos con prioridades, muchas más de las que pudiera mencionar por este medio, pero ante la clara falta de respuesta es que, como mamá, he guardado mi orgullo en la mesita de luz y lo reservé para usarlo cuando por fin en algún momento podamos acceder a nuestro derecho de tener una vivienda y me quedaré tranquila de que si bien en algún momento esta bendita enfermedad quizás logre vencerme y termine con escasa movilidad, será consciente que he hablado con cada persona vinculada al IPV, al gobierno, etc. para que mis hijos tengan su casita, que me moví mucho más de lo que esta enfermedad y su medicación me han permitido, que he luchado por mis hijos hasta el cansancio y que así será como siga este, mi camino...
Pero en este momento de ingresos, que se limitan al pago del alquiler, no encuentro la forma de lograr darles su propia vivienda. Hasta con los créditos Procrear probamos y nada. No podemos tener acceso porque no tenemos terreno... Espero sinceramente que nos pueda dar una mano, sabemos que no estamos pidiendo limosna, ni nada que se le parezca, pero en estos tiempos raros a veces parece que el que reclama lo que es justo es considerado un mendigo o un atrevido.
Desde ya muchas gracias por su atención a la presente carta, sin más y a la espera de una pronta respuesta, lo saludo a Ud. muy atentamente.

Glenda Paola Brunt Patterson
DNI. 29.493.750