«Masacre de Trelew» y homenaje póstumo a la dignidad de Mario «Tito» Barone
por REDACCIÓN CHUBUT 05/09/2016 - 02.13.hs
El principio del drama se inició una semana antes; en las postrimerías de la dictadura cívico-militar del general Lanusse, cuando veinticinco detenidos por sus empeños de reivindicaciones sociales pertenecientes al PRT-ERP (Partido Revolucionario de los Trabajadores-Ejército Revolucionario del Pueblo); las FAR (Fuerzas Armadas Revolucionarias) y Montoneros, escaparon del penal «U6» de Rawson, capital de la provincia del Chubut.
Seis de ellos lograron llegar a Chile, donde gobernaba Salvador Allende, diecinueve no alcanzaron a embarcar en el avión y se entregaron luego de acordar públicamente garantías para su integridad física. El 22 de agosto los diecinueve prisioneros fueron fusilados a mansalva con ráfagas de ametralladoras en la Base Naval Almirante Zar. Como antes había sucedido en la masacre de José León Suárez, sobrevivieron unos pocos para narrar la historia y mantener viva la memoria.
Este acontecimiento fue la dramática contribución que se cobró la dictadura intentando perpetuarse; y mediante el terror procuró impedir el retorno no sólo de la Democracia, sino incluso valiéndose de la sorna hacia la ciudadanía esperanzada con aquello de que: «A Perón, no le da el cuero para venir». Craso error.
El 25 de mayo de 1973 (con el Partido Justicialista proscripto) se recreó el Frejuli y asumió el gobierno el presidente Héctor Cámpora, y el 20 de junio retornó al país Juan Domingo Perón. Ese día, cuando se había congregado en Ezeiza una inmensa multitud, que esperanzada e inocentemente esperaba a su líder, como consecuencia de un enfrentamiento entre grupos armados de distintas tendencias del peronismo provocó una masacre. Y me pregunto: (¿la «estupidez del divide y reinarás de hace 43 años»; la reivindicamos como una acción de gobierno luego del Nunca Más?).
íLos asesinos de ayer se alían a los corruptos de hoy y utilizan las arcas del Estado para la política!
En todo este panorama que observo en política, donde como dijo Borges los une el espanto por el latrocinio y «engañapichanga» con que nos quieren convencer, debo comentar y asumo la responsabilidad de ello, pero omito el que me lo confesó y lo llamaré «tentempié puntero» por cuestiones obvias cuando le pregunte: ¿»Necesitan afanar para hacer política»? Y la contundente respuesta fue ííí»Sí»!!! SIC (igual que José López ahora). Pasado un tiempo de aquella respuesta afirmativa y filosófica de un sujeto que «Sin vergüenza» exponía su modo de actuar, lo encontré a «Tito» Barone (que lamentablemente se nos fue a descansar en paz a principios del año pasado) y que supo estar detenido largo tiempo por la dictadura con ese «descarado» (innombrable) y me confesó: «Ese Sr. NN, como tenía un cargo de cierta relevancia en el Gobierno Provincial «me ofreció un cargo, con rango de director; así que le pregunte ¿qué debía hacer? y me dijo «nada» SIC (quería incorporarme para el «cartel propagandístico), así que se lo «agradecí y me negué al «curro» montado por los politicastros que cual «rémoras» de la política subsistan medrando».
Gracias «Tito Barone», sólo quiero y debo agradecerte la amistad que me brindaste y la lección de «Dignidad», una virtud de inestimable valor que no valoramos (valga la redundancia), pero sí los «cínicos mercaderes (como los de Venecia) y la política nacional y popular» que «conocen el precio de todo y el valor de la nada», como manifestó William Shakespeare.
Hoy, por la memoria, verdad y justicia, debo divulgar esta acción que revaloriza la dignidad. ¿No les parece?
Heraldo Ruddy González.
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