"Libros a la carta", por Marcelo Melideo: "Sofía, de la tierra a la luna"

Sofía Kowalevsky fue una matemática y escritora Rusa que vivió en la segunda mitad del  siglo XIX, realizó trabajos matemáticos de gran importancia en ecuaciones diferenciales y en el movimiento de los cuerpos rígidos. Sus aportes fueron tan importantes que hoy diversos programas de becas y apoyo a la investigación matemática también llevan su nombre.

Cuando Sofía era una niña sus padres abandonaron San Petersburgo y se afincaron en el pueblo de Palibino (hoy Bielorrusia). El padre de Sofía era un prominente militar y científico quien trabaja para el ejército ruso. Cuando encontraron casa, tuvieron que hacerle arreglos, entre ellos mejorar las paredes, y como los recursos no alcanzaban para todos los materiales, una pared de la habitación de Sofía fue empapelada con notas de un curso de matemáticas de su padre. Sofía pasaría esos días de la infancia contemplando curiosamente esos escritos, cubierta de símbolos y figuras geométricas, un universo misterioso y  desconocido pero que  la cautivó.

Alice Munro, la genial escritora Canadiense, premio nobel de literatura en el 2013, relata parte de su historia en el cuento “Demasiada Felicidad”, allí una Sofía que ya ha dejado atrás todos los condicionamientos y roto con mandatos sociales de la época, enfrentando un mundo hostil dominado por el poder masculino, retorna a Suecia luego de visitar a su sobrino en Paris y en ese viaje en tren recorriendo una buena parte de Europa repasa su vida.

Además de sus trabajos en matemáticas Sofía se dedicó a escribir, principalmente historias sobre su infancia y su vida familiar.
Desde aquellos símbolos inentendibles surgió la mente curiosa e inquieta de Sofía, de allí partió en un viaje nada fácil, sinuoso, de alegrías y pesares. En las noches al mirar la Luna, me gusta recorrerla  buscando su cráter en ese mapa de figuras y formas inentendibles y misteriosas, tal vez como Sofía lo hacía en su niñez.