LIBROS A LA CARTA

Wilcock de la ingeniería a la literatura 

El apasionado de los libros nos trae una nueva propuesta literaria para leer durante el fin de semana.

por REDACCIÓN CHUBUT 07/06/2023 - 09.37.hs

El día de la Ingeniería Argentina se celebra el 6 de junio de todos los años.

 

El 6 de junio de 1870 egresó, del Departamento de Ciencias Exactas de la Universidad de Buenos Aires, el primer ingeniero civil de Argentina: Luis Augusto Huergo; lo acompañaron en esa primera promoción otros once egresados. Por eso establecieron esta fecha como el “Día de la Ingeniería en Argentina”.

 

Debe distinguirse del Día del Ingeniero que se celebra el 16 de junio, en conmemoración de la creación de la carrera de ingeniería, lo que se hizo tomando como base el Departamento de Ciencias Exactas en 1865. 

 

Juan Rodolfo Wilcock nació en Buenos Aires en 1919. Se recibió de ingeniero civil en 1943. Vivió un tiempo en Mendoza trabajando en la construcción del ferrocarril trasandino, pero abandonó su profesión para dedicarse a la literatura. A partir de 1957 se estableció en Italia, donde permaneció hasta su muerte, ocurrida en 1978. Incursionó en todos los géneros literarios: poesía, relatos, novelas, teatro.

 

Ingeniero de profesión, poseía un talento siempre en extinción: el don en el arte de titular libros. Una prueba son tres obras suyos: “Persecución de las musas menores”, “El estereoscopio de los solitarios” y “La sinagoga de los iconoclastas”, éste último para Roberto Bolaño, uno de los mejores libros escritos del pasado siglo y que homenajeó con su “La literatura nazi”; aunque ésta es deudora de una genealogía de biografías utópicas más antiguas rastreables en Marcel Schwob con sus Vidas imaginarias, Historia universal de la infamia de Borges y Vidas paralelas de Plutarco. 

 

Cada cuento de Wilcock, pareciera que es un testamento clandestino saturado de enigmas y pasadizos, en cuyo interior son dibujados infiernos distópicos del imaginario colectivo bajo una elaborada distorsión de lo cotidiano, naturalizando un catálogo de friquis, mutantes, seres mitológicos y corrientes en clave de sátira política, boutade literaria o inadaptado gesto vanguardista.

 

Rodolfo Wilcock es un secreto bien guardado y hace algún tiempo un mito resucitado en el canon literario argentino, amigo del grupo de Borges, Bioy, y Silvina Ocampo, fue un personaje enigmático y ecléctico, fue también traductor de ilustres como T.S Eliot, Melville, Graham Greene, Jack Keruac o Wordsworth.
@marcelomelideo2021

 

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