Florinda Meza le contó a Moria Casán cómo comenzó su relación con Chespirito

La actriz mexicana Florinda Meza ya había brindado una entrevista en la televisión chilena donde hablaba de su relación con Roberto Gómez Bolaños, conocido como Chespirito, luego del éxito de la serie sobre el actor, donde quien interpretaba a la mamá de Quico apareció con otro nombre, ya que la actriz no estaba de acuerdo con el guion.

Meza estuvo en "La Mañana de Moria" y contó cómo vivió en los 70 el vínculo como el actor cuando compartían distintos programas, entre ellos "El chavo del 8", un éxito en Latinoamerica. 

“Roberto siempre me cortejó. Yo siempre pensé ‘soy una joven, él es un viejo’”, recordó Meza, entre risas. La actriz dijo que en ese entonces no tenía pareja, sino que estaba dedicada a su carrera. “Tenía pretendientes. Muchos. Pero yo no perdía mi tiempo en eso”, dijo. Luego explicó que era la hija mayor de la familia y que era como una mamá para sus hermanas, quería trabajar y dar el ejemplo. 

“Él me fichó a mí, pero quiero aclarar, porque estamos en una época muy diferente, que no era acoso, era cortejo”, sugirió.

Cuando Moria le preguntó sobre el primer acercamiento más íntimo, Meza explicó: “Él decía eso, pero yo no le creía porque pues él era un triunfador entonces. Él cuando hacía ese programa, cuando llegó a esa televisora, llevaba ya desde el 55 siendo una estrella de la escritura, de los guiones”.

Meza contó que, en el momento en que conoció al protagonista de El Chavo, estaba casado y tenía seis hijos. Sin embargo, la actriz admitió que compartían largas charlas mientras se preparaban las grabaciones. “Conversaba mucho conmigo, yo conversaba mucho con Rubén, con Edgar, con él, siempre conversábamos mucho y la conversación era amena. Entonces él decía que yo era una joven muy madura y yo pensaba 'a todas las debe decir lo mismo’”.

También dijo que Chespirito tenía fama de “mujeriego”. “Era muy famoso y las mujeres se le iban encima. Entonces los hombres a veces no saben decir no, o no quieren decir no. Su conversación era linda, era muy simpático y cuando un hombre te hace reír, cuando un hombre te divierte, es un peligro”, confesó aunque dejó en claro que su vínculo tardó en concretarse: “Pero yo siempre puse una barrera, durante cinco años puse una barrera”, algo que Moria no le creyó demasiado.