Kitesurf, una sorprendente disciplina deportiva que ya toma demasiado vuelo
por REDACCIÓN CHUBUT 19/07/2015 - 00.00.hs
El viento es parte esencial de este deporte. Uno que muchas veces reniega con el viento, este grupo de muchachos le hace un culto y estudian sus cuadrantes y su velocidad. Aprecian al viento como nosotros apreciamos al sol, solamente.
Y esa brisa, que para ellos tiene que ser demasiado fuerte, es en verdad el motor que lo hacen volar, arriba de una pequeña tabla que, sujetado a un arnes, es tirada por una vela multicolor, cual barrilete.
En Esquel hay un grupo que jóvenes que desde hace años practican esta disciplina, que tiene muchos adeptos en la Argentina y en el mundo.
La Patagonia es un lugar ideal para la practica del kitesurf, es que el viento es parte del paisaje y ellos lo aprovechan y mucho. Hay encuentros de Kitesurf en lugares como Dina Huapi (Bariloche), Comodoro Rivadavia, Rada Tilly, Puerto Madryn, Caleta Olivia y, por supuesto, Esquel.
Y precisamente en nuestra región hay tres espejos de agua que permiten, según sople el viento, esta actividad: en el laguna Willimanco, en la laguna Terraplen y en el lago Futalaufquen (aunque el Indendente del Parque Nacional Los Alerces, demostró ser bastante obtuso en cuestiones relacionadas con el impacto visual y otras yerbas).
Por otra parte, días atrás, en presencia del instructor Luis Valdivieso (quien dictó un curso de intructores en el pasado mes de abril) se hicieron entrega de las credenciales, tanto a instructores como a navegantes, en una emotiva cena en el local «El Clásico», donde se amenizaron riquisimas pizzas, muchas anécdotas y variados videos.
Precisamente allí se entregaron los carnets de Riders Amateurs nivel 3, otorgados por la Asociacion Argentina de Kitesurf (A.A.K.) y certificados por la escuela de kitesurf «Adicto al Viento».
Quienes recibiern el brevet de instructores fueron Demián Ceballos, Julián Forti, Guillermo Caviglia, Gabriel Morilla, Emmanuel Forti y Ezequiel Forti, en tanto recibieron su carnet de Navegantes Amateur nivel 3 Pablo Fernández, Javier Diez Sias, Ismael Hernández Aracete, Romina Brenda Viegas, Jonás Merino, Juan Vargas y Esteban Forti.
NAVEGANDO ESQUEL
Precisamente en nuestra ciudad, y gracias a este grupo de amigos, se formó la nobel institución «Navegando Esquel», una especie de club sin fines de lucro que organiza distintos encuentros de kite y surf. «Somos un grupo de amigos con pasión por la navegación, sin diferencia entre los winds y los kites, hermanos del viento», reza en su página de facebook.
PARA APRENDER UN POCO MAS
El kitesurf es una actividad que nació como un deporte alternativo con el inicio del nuevo milenio y está creciendo rápidamente, produciendo una gran adhesión entre quienes tienen preferencia por aquellos deportes cuya práctica se traduce en una expresión de libertad en pleno contacto con la naturaleza.
La posibilidad de deslizarse sobre el agua con una pequeña tabla, mediante la tracción de una cometa impulsada por la fuerza generada por el viento, lo convierte en un muy vistoso y colorido espectáculo.
Sus adeptos provienen en gran parte de otras actividades de viento y de deportes de tabla, como el windsurf, parapentismo, wakeboard, snowboard, surf, entre otros, otorgándole diversas modalidades o estilos.
El kite no distingue género y prácticamente no tiene restricciones de edad. En Argentina hay kiters de ambos sexos y desde los 9 años hasta pasados los 70 años de edad.
Si bien se trata de un deporte individual sus características de asistencia mutua para lanzar o aterrizar el kite, para asesorarse o a su vez brindar información acerca de las condiciones y características del lugar antes de ingresar al agua, para colaborar en el recupero de la tabla o relanzamiento del kite en el agua, para auxiliar a quien pueda sufrir algún inconveniente o simplemente para organizar una salida a un determinado espejo de agua durante el fin de semana o planificar sus vacaciones, lo convierten en un deporte asociativo en el que se destacan los principios y virtudes del deporte social.
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