Vecinos de Valle Chico piden a la Municipalidad que se garantice el acceso al agua potable

“Nosotros ni bien nos conectamos a la red vimos que no tenía presión suficiente, entonces conectamos una cisterna para con una bomba llevar agua al tanque de la casa. Por esto no hemos tenido respuesta del municipio ni de la empresa que está a cargo de la obra y que todavía no entregó al IPV. La única respuesta fue de Herman Torres, quien nos recomendó comunicarnos con los medios para ver si se podía destrabar un conflicto que existiría entre el IPV y la empresa Pasquini Construcciones”.
Chandía indicó que “el barrio cuenta con dos cisternas, una grande que abastece al barrio que entregó el IPV, y una más chica que nos abastece a nosotros que normalmente no tiene presión, pero ahora no tiene agua. Pero nosotros compramos el terreno al municipio y siempre que se compra un terreno tiene que tener agua, luz y cloacas. Pero no contamos ni con agua ni con cloacas. Así que tuvimos que poner un biodigestor. Pero si se ocupan los 120 lotes se va a contaminar todo, y hay que tener en cuenta que el agua la tomamos de las napas”.
Gabriela, compañera de Chandía, consideró que “los vecinos estamos en el medio de un conflicto en el que estamos poniendo todo nuestro esfuerzo y buena voluntad. Después de haber terminado de pagar pedimos que nos dieran el lote, porque lo pagamos, el municipio cobró los terrenos y el dinero entró a las arcas como para poder hacer obras y no delegar todo en el IPV”.

FUTURO INCIERTO

En ese sentido agregó que “ahora nos enteramos que el resto de los lotes que están acá, que son de tierras fiscales, se están entregando a los vecinos y les dicen que tienen luz y agua. Les cobran las cuotas, cuotas baratas porque son lotes sociales, pero les dicen que tienen servicios. Si ahora que hay dos casas está pasando esto, no me quiero imaginar lo grave que va a ser cuando se sigan construyendo las casas”.
Gabriela confió que “lo único que tenemos en claro es que la municipalidad tiene que hacer las obras, porque son lotes municipales. Pero la municipalidad dice que tiene un contrato con el IPV. Tenemos un niño y es imposible con estos días de calor. No tenemos agua para bañarnos, tenemos que lavar a mano la ropa, no podemos baldear y traemos agua en bidones. No se puede vivir en una casa sin agua, un servicio esencial. Y tampoco sirve que nos traigan agua que sacan del río, porque es agua que no es apta para consumo humano, ni siquiera para lavarse”.