Familiares y amigos de víctimas de homicidios se movilizaron a los Tribunales de Esquel

Romina Percivale, responsable del SAVD agradeció la invitación de los familiares y les dijo que las puertas del Servicio están abiertas. Por su parte, el fiscal Ezequiel Forti, sostuvo que detrás de cada caso hay funcionarios que, junto a los familiares, se alegran cuando se logra una condena y viven con dolor cuando un caso no logra el resultado esperado.
Magdalena Garnica dio las palabras de inicio. Agradeció a todos los familiares que se sumaron, destacó que solo quienes pasaron por la misma situación pueden comprender el dolor de la pérdida de un ser querido en un hecho violento. Agradeció al Servicio de Asistencia a la Víctima del Delito por su acompañamiento durante todo el proceso e invitó a todas las familias a expresarse.
Uno a uno los familiares fueron acercándose y tomando la palabra. La familia de Ana Calfín dijo «el 10 de diciembre nos unimos a este pedido de justicia junto a otras familias que también lo hacen. Hoy cada uno recuerda a su ser querido». Finalizaron recordando a Anita como «una persona única, una persona que amaba, llena de sueños y metas por cumplir. Así la recordamos, una mujer luchadora, esforzada amable, ingeniosa y cariños».
La hermana de Marcelo Colemil lo recordó como un chico que se asumió como hermano mayor, que los impulsaba a ser mejor en todo. Ampliaba su casa, proyectaba comprarse un auto, iba a ser el padrino de la hija de su hermano menor. Lo describió como compañero, con fortaleza, cariñoso, familiero. 
Kiko Garnica fue recordado también por las otras hermanas. «Me duele no encontrarlo en la casa, no poder comer con él. Nadie tiene derecho a sacarle la vida». Corina dijo que nunca van a comprender la saña que tuvieron con su hermano. «Aquella adversidad tan grande nos trajo, quién hubiera dicho que íbamos a estar acá, no me lo imaginaba. Entendimos que es sacar fuerzas de donde no las hay y seguir luchando hasta el final»
También se expresó el hijo de María Antieco, quien se refirió a lo largo de la espera para encontrar justicia. Su indignación, el dolor y la impotencia por lo sucedido cuando María cayó por el hueco de un ascensor de tribunales.
«El dolor nunca se va, tenemos que pedir justicia porque esto no puede seguir pasando. Quedan mamás, hermanos, sobrinos y mucha familia por detrás con mucho dolor», dijo Violeta Millacán, hermana de Javier Manito Millacán asesinado en 2017, hay cinco personas condenadas por ese crimen.
Romina Percivale, responsable local del SAVD, agradeció la convocatoria de las hermanas de Garnica, que fueron las que pensaron en esta jornada y se acercaron al Servicio y a la Fiscalía para que les ayudemos a organizarlo. «Estamos agradecidos por el respeto. Vinieron marchando y la consigna fue que sea en paz, libre de violencia y que entre todos podamos construir una sociedad más justa», dijo.
La actividad concluyó con la plantación simbólica de un árbol en la plazoleta, frente a la Fiscalía.