Se demora la obra de instalación de las calderas del ISET 815

Los trabajos, que se estimaba tomarían entre tres y cinco días, se han prolongado por cuatro semanas, interrumpiendo el normal dictado de clases y generando una creciente preocupación por la falta de certezas sobre el plazo de culminación.
La actual demora se suma a un problema de infraestructura que afecta a la institución desde hace casi un año. Cabe recordar que, en noviembre del año pasado, un desperfecto dejó fuera de servicio una de las dos calderas de la escuela 210. Este inconveniente obligó a suspender parcialmente las actividades presenciales durante las últimas 50 semanas, forzando a directivos y docentes a implementar planes de contingencia, reorientar actividades y, en muchos casos, reubicar clases en otras instituciones.
La reciente llegada de las dos nuevas calderas había generado alivio y altas expectativas. Sin embargo, la prolongación de la puesta en funcionamiento, que ahora aguarda una nueva prueba de hermeticidad, volvió a encender las alarmas sobre la posibilidad de trabajar con normalidad en el establecimiento.

SOLIDARIDAD INSTITUCIONAL 
Mientras la obra se demora, tanto la Escuela 210 como el ISET 815 se encuentran reorientando actividades pedagógicas para minimizar la pérdida de clases.
En el caso del instituto de nivel superior, la contingencia obligó a recurrir nuevamente a la solidaridad de otras dependencias locales para conseguir aulas alternativas. Entre ellas, se destaca la colaboración de la sede Esquel de la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco (UNPSJB), la Municipalidad de Esquel y la Universidad del Chubut (UDC) o la asociación vecinal del barrio Badén.