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Ratzinger admitió que mintió para encubrir a un cura pedófilo

Benedicto XVI lo confesó a través de un comunicado en el que aseguró que mintió por "error".

por REDACCIÓN CHUBUT 24/01/2022 - 13.58.hs

En un nuevo episodio que ratifica la complicidad de la Iglesia Católica con la pedofilia de sus curas, el papa emérito Benedicto XVI, Joseph Ratzinger, admitió que participó en una reunión clave en 1980 sobre un sacerdote alemán acusado de pedofilia con el fin de encubrirlo.

 

La afirmación del religioso choca de bruces con lo que declaró el predecesor de Francisco a los autores de un informe elaborado en Alemania y presentado la semana pasada que lo acusa de encubrir a numerosos clérigos pederastas.

 

En una carta firmada por el secretario privado de Ratzinger, monseñor Georg Gänswein, divulgada este lunes por la agencia católica alemana KNA y el portal de prensa del Vaticano, Vatican News, Benedicto XVI "quiere aclarar que, contrariamente a lo dicho a los autores del informe, participó en la reunión del 15 de enero 1980".

 

Las declaraciones ofrecidas en su momento a los autores del informe, publicado el pasado 20 de enero y elaborado por la firma de abogados Westpfahl Spilker Wastl (WSW), fueron "objetivamente incorrectas", sostiene Gänswein.

 

Por su parte, Benedicto XVI, de 94 años, afirma que no fue por "mala fe" que mintió, y se esconde tras un supuesto "error" como consecuencia del "resultado de una omisión en la edición de sus declaraciones".

 

Al menos 497 personas sufrieron abusos en la arquidiócesis de Múnich-Freising, entre 1945 y 2019. La mayoría de las víctimas era varones y el 60% tenía una edad comprendida entre 8 y 14 años.

 

Según el documento, Benedicto XVI no hizo nada para impedir que los curas pedófilos involucrados abusaran sexualmente de menores en esa arquidiócesis alemana que dirigía en los años ´80.

 

Los abogados consideran que el papa emérito, que fue arzobispo de Múnich y Freising entre 1977 y 1982, no tomó medidas contra cuatro eclesiásticos sospechosos.

 

Dos de esos casos implican a religiosos que cometieron numerosos abusos probados por los tribunales, pero se les permitió seguir con sus obligaciones pastorales, según el informe. 

 

Los autores del informe afirmaron que están "convencidos" de que Joseph Ratzinger, el nombre de pila de Benedicto XVI, estaba al tanto del pasado pedófilo del sacerdote Peter Hullermann. 

 

El sacerdote fue acusado en 1980 de graves abusos sexuales a menores, pero las autoridades eclesiásticas lo trasladaron a Baviera, donde, a pesar de la terapia psiquiátrica continuó con los abusos. En 2010 finalmente se vio obligado a jubilarse.

 

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