Internacionales

Biden llega a Japón para reunión del G7 centrada en la rivalidad con Rusia y China

El presidente estadounidense, Joe Biden, y otros líderes del G7 llegaron hoy a Japón para una cumbre en Hiroshima que debatirá un endurecimiento de sanciones contra Rusia por la invasión de Ucrania y medidas de protección frente la "coerción económica" de China.
 

por REDACCIÓN CHUBUT 18/05/2023 - 09.56.hs

El primer ministro japonés, Fumio Kishida, recibe a los gobernantes de las otras seis economías más avanzadas del mundo -Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia y Reino Unido- en Hiroshima, una ciudad símbolo de la destrucción nuclear.

En la cumbre, que comienza mañana, los líderes intentarán forjar un frente unido ante Rusia y China y abordarán otros temas urgentes, pero en los que no hay consenso en el grupo.

En la cumbre también participa la Unión Europea (UE), y Japón invitó además a los gobernantes de Brasil, India e Indonesia, entre otros, buscando acercarse a países en desarrollo donde China realiza cuantiosas inversiones.

El avión del presidente Biden aterrizó hoy bajo la lluvia en una base estadounidense cerca de Hiroshima.

El demócrata es el segundo presidente de su país, después de Barack Obama, en visitar esta ciudad arrasada por una bomba atómica lanzada por Estados Unidos en 1945, al término de la Segunda Guerra Mundial.

Biden llega en medio de una pugna sobre el tope del endeudamiento estadounidense, que si no se resuelve con un acuerdo antes de junio generaría un inédito default de la deuda soberana de su país.

Esto lo obligó a cancelar dos etapas de su gira, una en Papúa Nueva Guinea y otra en Australia.

El jefe de Gobierno alemán, Olaf Scholz, también llegó hoy a Hiroshima para participar de la cumbre del G7, informaron medios locales.

La invasión rusa contra Ucrania es un tema prioritario de la cumbre, en momentos en que Kiev sufre varios bombardeos con misiles y tras meses de feroces combates en Bajmut, en el este, y en otras ciudades en la línea de frente.

Estados Unidos y sus aliados han enviado armas a Ucrania para apuntalar su defensa, pero la anunciada contraofensiva de las fuerzas de Kiev no se ha concretado.

El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, tiene previsto dirigirse al grupo por videoconferencia.

El asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, señaló que los gobernantes buscarán endurecer la batería de sanciones contra Rusia, que según cifras oficiales provocaron una contracción de 1,9% en la economía rusa en el primer trimestre.

El G7 ya adoptó un tope de precios sobre los productos petroleros rusos, provocando una caída de los ingresos de 43%, según cifras de la Agencia Internacional de Energía.

"Habrá discusiones sobre la situación de las sanciones y los pasos que el G7 tomará conjuntamente para hacer que se cumplan", dijo Sullivan, informó la agencia de noticias AFP.

Por su parte, un funcionario de la UE informó que se debatirán un bloqueo contra las exportaciones de diamantes rusos, un comercio que sumó 5.000 millones de dólares en 2021.

Las reiteradas amenazas de Putin de usar armas nucleares han sido condenadas por los líderes del G7 y desestimadas por algunos analistas, que creen que son un intento de socavar el apoyo internacional a Ucrania.

La visita de los líderes al Parque Memorial por la Paz de Hiroshima el viernes podría poner en relieve esta amenaza, ya que este monumento es un recordatorio de que cuando en 1945 una bomba nuclear cayó sobre la ciudad, ésta quedó arrasada y unas 140.000 personas murieron.

Kishida quiere aprovechar la cumbre para que sus invitados se comprometan con la transparencia sobre sus arsenales nucleares y para abogar por su reducción.

Las expectativas de éxito son bajas, en un momento de tensión con potencias nucleares como Rusia, Corea del Norte y China.

Se espera que las conversaciones sobre China estén centradas en los esfuerzos para proteger a las economías del G7 de un posible "chantaje económico", mediante una diversificación de las cadenas de suministro y los mercados.

En sus disputas con países como Australia y Canadá, el presidente chino, Xi Jinping, se ha mostrado dispuesto a bloquear o frenar el comercio y establecer gravámenes con poca antelación y sin dar explicaciones.

Sullivan señaló que los gobernantes tienen previsto condenar esta "coerción económica" y trabajar para destrabar las diferencias sobre cómo relacionarse con China.

Estados Unidos adoptó una postura agresiva al bloquear el acceso a China a los semiconductores más avanzados.

Pero los europeos del G7, en especial Alemania y Francia, quieren asegurar que estas medidas no impliquen romper vínculos con China, uno de los mercados más grandes del mundo.

"Este G7 no es un G7 antiChina", aseguró a periodistas un asesor del presidente francés, Emmanuel Macron.

 

¿Querés recibir notificaciones de alertas?