Macron visitó a las víctimas del brutal ataque contra niños de Annecy

El ataque ocurrido a orillas del turístico lago de Annecy, en los Alpes franceses, conmocionó a Francia y hoy muchos ciudadanos depositaban flores en el área de juegos infantiles, donde Abdalmasih H., de 31 años, acuchilló a los niños.

Seis personas resultaron heridas, entre ellas los cuatro menores.

Los niños, entre ellos un neerlandés y un británico, fueron trasladados a Ginebra (Suiza) y a Grenoble después de una primera atención en el lugar.

"Su estado de salud es extremadamente frágil, están todavía en absoluta emergencia", dijo la fiscal Bonnet-Mathis, quien destacó que el atacante había apuntado a "las partes vitales".

Un adulto resultó también hospitalizado tras ser atacado por el agresor, y después alcanzado por disparos de la policía durante la detención, mientras otro adulto fue herido más ligeramente.

Dos de los cuatro niños, de entre 22 y 36 meses de edad, heridos siguen en estado crítico, indicó el vocero del gobierno, Olivier Véran, quien hizo un llamado a la prudencia y a esperar la investigación, mientras varios políticos de derecha y ultraderecha apuntan a la "inmigración masiva".

Los cuatro niños "han podido ser operados y están bajo vigilancia médica permanente", explicó por su parte la primera ministra Élisabeth Borne, quien la víspera se reunió en Annecy con los responsables judiciales y policiales que participaron en la detención del atacante, reseñó la agencia de noticias AFP.

Las investigaciones apuntan a determinar las motivaciones del atacante Abdalmasih H., un ciudadano sirio que obtuvo el asilo en Suecia en 2013 y que habría llegado a Francia a fines de 2022.

"La investigación en curso permitirá determinar el móvil", declaró ayer la fiscal de Annecy, Line Bonnet-Mathis, que por el momento descartó un acto con motivación terrorista y que el agresor actuara bajo los efectos del alcohol o las drogas.

El ministro del Interior, Gérald Darmanin, indicó que hoy el atacante será sometido a un examen psiquiátrico.

Según la cadena local France Bleu, el hombre todavía no había sido interrogado, ya que está "agitado" e incluso "se revuelca por el suelo" de la comisaría.

Su exmujer en Suecia, con la que tuvo una hija de tres años, dijo que se fue ya que "no pudo obtener la nacionalidad sueca". En noviembre de 2022, solicitó el asilo en Francia y este fue rechazado días antes del ataque, un "coincidencia inquietante", según Darmanin.

El atacante, que portaba una cruz y gritó "en nombre de Jesucristo" durante la agresión, padecía una "profunda depresión", según su madre, que vive en Estados Unidos. El rechazo de la nacionalidad, a priori porque estuvo en el ejército sirio, "quizás lo volvió loco", agregó.

A la espera de las respuestas, decenas de ciudadanos de Annecy acudieron hoy llorando a depositar flores blancas, peluches, velas o mensajes de apoyo en un pequeño memorial improvisado en el lugar del ataque, donde los niños volvieron a jugar horas después del drama.

Decenas de personas de esta localidad de 140.000 habitantes acudieron al lugar del ataque para depositar ramos de flores tras una "noche difícil".

"No estamos preparados" para hechos como este, confesó emocionado Leo Ganassali, un comercial de 21 años.

"Me veo aquí de niño, jugando en este parque, y verlo hoy de luto es muy, muy complicado", agregó. "Este parque es mi parque, nuestro parque, el más bello de Annecy", afirmó una mujer de unos 60 años, que no quiso decir su nombre, subrayando la "emoción" palpable en el ambiente.