​​​​​​​Alerta sanitaria en Reino Unido por un fuerte brote de gripe H3N2 que cierra escuelas y satura hospitales

Reino Unido atraviesa una temporada invernal marcada por un aumento inusual y anticipado de casos de gripe asociados a la variante subclado K del virus H3N2. El brote generó presión récord sobre el sistema de salud, cierres temporales de escuelas y la activación de medidas preventivas, según reportes de medios británicos.

Especialistas indican que esta variante presenta cambios genéticos que incrementaron su capacidad de transmisión. El índice de reproducción se ubica en 1,4, por encima de otras cepas, lo que facilitó su rápida expansión en un contexto de baja inmunidad poblacional tras inviernos con escasa circulación viral. De 554 personas con gripe analizadas, 420 estaban infectadas con esta cepa. Los síntomas más frecuentes incluyen fiebre, tos, congestión nasal, dolores corporales, vómitos y diarrea, con cuadros en algunos casos más prolongados y severos.

El impacto más visible se registra en hospitales de Inglaterra, donde los ingresos diarios vinculados a la gripe alcanzan un promedio de 1.717 personas, con 69 pacientes en unidades de cuidados intensivos, cifras sin precedentes para esta época del año. Aunque el riesgo individual de desarrollar complicaciones graves no aumentó de manera significativa, la magnitud del brote genera una fuerte sobrecarga en el sistema sanitario. Desde el NHS señalaron que el inicio temprano de la temporada y la elevada circulación del virus profundizaron el escenario crítico.

El ámbito educativo también sufre las consecuencias. Varias escuelas debieron cerrar de forma parcial o total ante el alto nivel de ausentismo. En Gales del Sur, una institución suspendió clases tras registrar más de 250 estudiantes y docentes ausentes, mientras que en zonas de Cheshire y Leeds se aplicaron cierres preventivos. Autoridades educativas indicaron que este tipo de medidas solo deben adoptarse en situaciones excepcionales, aunque reconocieron la gravedad del contexto.

Ante el avance de los contagios, el Gobierno reforzó las recomendaciones sanitarias, entre ellas el uso voluntario de mascarillas para personas con síntomas respiratorios, y aceleró la campaña de vacunación antigripal. Hasta el momento se aplicaron casi 17 millones de dosis, 350.000 más que el año pasado, y las autoridades aseguran que la vacuna vigente brinda una protección adecuada frente a la cepa predominante.

Los contagios se concentran principalmente en niños y adolescentes. Más del 36% de los menores de 5 a 14 años testeados dieron positivo, mientras que en el grupo de 0 a 4 años la incidencia fue del 11,8%. En mayores de 65 años, con una cobertura de vacunación cercana al 75%, las tasas resultan sensiblemente menores.

Las autoridades mantienen la vigilancia epidemiológica y reiteran la importancia de la vacunación, la ventilación de espacios cerrados y las medidas de higiene para reducir la propagación del virus y su impacto en la salud pública.