Meseta y Pueblos

Esther López: la joven tejedora de Colán Conhué

"Mis tejidos son en telar mapuche, que es lo que nos representa y me inspira el campo, la naturaleza, las ovejas, toda la vida rural, porque yo me crié viendo a mis familiares tejiendo. Especialmente a mi mamá, ella sabía todo de los telares mapuches. Y me inculcó ese respeto y esa fuerza, ese poder en mis manos. Ella me inculcó que una artesanía no es solo un tejido, sino que es hablar y contar una historia en el tejido, que el tejido tenga amor y saberes, que muestre nuestra cultura", dijo, emocionada, Dora Esther López, una joven artesana del tejido, nacida y criada en Colán Conhué, lugar del que se fue, pero luego volvió y actualmente allí reside, y está a cargo del espacio "Rayen Antú".

por REDACCIÓN CHUBUT 01/07/2022 - 00.00.hs

Desde "Rayen Antú" enseña y comparte su trabajo. Honrrando la memoria de su madre, Juana Audilia Cañumil, y de su abuela Inocencia Coaraza. El nombre de "Rayen Antú" "lo elegí para que me represente como persona, como mujer rural, y en representación de los pueblos originarios".
En diálogo con Suplemento "Meseta & Pueblos" de diario EL CHUBUT, contó que su historia con el tejido comenzó desde muy pequeña, viendo a su madre y abuela, tejer. "Yo veía y ayudaba a mi madre a armar telares mapuches", señaló, recordando que su madre falleció hace cuatro años y que esta pérdida la ha transformado: no ha dejado de capacitarse, de enseñar, transmitir y en noviembre participará de la 5ta edición del Premio Internacional Iberoamericano a la Trayectoria "El nevado solidario de oro, Argentina 2022" en San Rafael, Mendoza, en el rubro "arte ancestral".
"Mi madre hacía de todo tipo de artesanías, tejía mantras grandes laboreadas, fue la que me dejó los saberes ancestrales que hoy por hoy estoy realizando", contó, para señalar que comenzó a perfeccionar el arte y a los 18 años tuvo su primer trabajo en Esquel, en el barrio Cañadón de Bórquez, donde enseñó a tejer. Aprendió todo: desde hilar, teñir, el trabajo en fieltro, pero lo que más le apasiona es el telar mapuche y los laboreos.
Por el trabajo de su esposo, pudo recorrer el país e intercambiar cultura: "A cada lugar que iba siempre llevaba mis artesanías, siempre mostrando mis trabajos y a la vez capacitándome y enseñando. Yo iba llevando mi cultura y obteniendo la cultura de otra provincia, cada lugar tiene diferentes culturas y eso me formó mucho y me capacitó más de lo que yo estaba".
Hace un año y medio "volví a mi pueblo con un puñado de conocimientos nuevos. Tuve posibilidad de trabajar en centros culturales, centros de jubilados, escuelas y clases particulares, en ferias de artesanos", dijo, sobre sus años recorriendo otras provincias.
Teje tapices, mantras, ponchos laboreados en lana natural de oveja o de chivo; a veces compra la lana y a veces la hila en huso o en rueca. Conoce todos los secretos de los tejidos.
En Colán Conhué está a cargo de los talleres, inicialmente "comencé a trabajar en el programa Acompañar Puentes donde me dieron la posibilidad de enseñar a los niños y en la escuela y luego con la Comuna Rural. La gente está muy entusiasmada, los chicos muy entusiasmados, van a aprender tejido desde los 4 años en adelante. Hoy asisten 14 niños y niñas; y después tengo un grupo de 13 mujeres y a medida que se van animando, se van sumando", indicó.

 

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