Más ajuste: El Gobierno nacional recortó en un 54,5% las transferencias a empresas públicas
En un marcado ajuste fiscal, las transferencias a empresas estatales argentinas sufrieron una reducción del 54,5% en el primer bimestre de 2024, impactando significativamente en sectores como energía, aviación y ferroviario.
por REDACCIÓN CHUBUT 14/03/2024 - 19.17.hs
El gobierno de Javier Milei ha llevado adelante un profundo recorte en las transferencias de fondos a las empresas públicas durante el primer bimestre del año, afectando de manera significativa a sectores clave de la economía argentina. La reducción, que alcanza el 54,5% en términos reales en comparación con el mismo período del año anterior, marca un giro decisivo en la política económica del país hacia la búsqueda del déficit cero.
Empresas como Aysa y Aerolíneas Argentinas, que habían sido mencionadas como candidatas a privatización en la controversial "ley ómnibus", no recibieron fondos en los primeros dos meses del año. Este ajuste también impactó fuertemente en el sector energético, con Cammesa experimentando una reducción del 72,3% en las transferencias recibidas del Gobierno, lo que refleja un esfuerzo por disminuir los subsidios económicos que pesan sobre las finanzas públicas.
El recorte en el sector ferroviario no fue menor, con una disminución notable en las transferencias a empresas como Ferrocarriles Argentinos y la Desarrollo de Capital Humano Ferroviario, esta última sufriendo un ajuste del 70,2% en términos reales. Estas medidas han generado preocupación sobre el futuro de la operación y mantenimiento de las líneas ferroviarias esenciales para la movilidad dentro del país.
Estas decisiones por parte del gobierno de Javier Milei forman parte de una estrategia más amplia del Ministerio de Economía para reducir el gasto público y avanzar hacia el objetivo de déficit cero. Según la Asociación Argentina de Presupuesto y Administración Financiera Pública (ASAP), este enfoque incluye una revisión del esquema tarifario, que ahora contempla aumentos significativos en las tarifas de servicios básicos como la electricidad, variando según el nivel de consumo y la segmentación de los usuarios.
La decisión de ajustar las transferencias a empresas públicas genera un amplio debate sobre el impacto social y económico de estas medidas. Mientras algunos sectores aplauden la iniciativa como un paso necesario hacia la sostenibilidad fiscal, otros expresan su preocupación por las consecuencias que estos recortes podrían tener en los servicios públicos esenciales y en la calidad de vida de la población argentina.
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