Impuestos a los combustibles: suba acotada en enero y aumento total postergado para febrero

El Gobierno nacional resolvió aplicar en enero una actualización parcial de los impuestos a los combustibles y postergar para febrero el aumento completo previsto, según lo establecido en el Decreto 929/2025 publicado este miércoles en el Boletín Oficial.

De acuerdo a la normativa analizada por la Agencia Noticias Argentinas, la medida alcanza a los impuestos sobre los Combustibles Líquidos y al Dióxido de Carbono para los hechos imponibles que se registren entre el 1° y el 31 de enero de 2026.

En el caso de la nafta sin plomo y la nafta virgen, el impuesto a los combustibles líquidos pasó a $17,291 por litro, frente a los $16,373 vigentes en diciembre, mientras que el impuesto al dióxido de carbono se incrementó a $1,059 desde los $1,003 anteriores.

Para el gasoil, el tributo se elevó a $14,390 en el impuesto a los combustibles líquidos (en diciembre era de $13,546), a $7,792 en el tratamiento diferencial aplicado a determinadas regiones ($7,335 previamente) y a $1,640 en el impuesto al dióxido de carbono, frente a los $1,544 anteriores.

La actualización rige en todo el país, aunque el gasoil tiene un esquema diferenciado para las provincias de Neuquén, La Pampa, Río Negro, Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego, además del Partido de Patagones, en Buenos Aires, y el departamento de Malargüe, en Mendoza.

El decreto también establece que los incrementos remanentes correspondientes a las actualizaciones del año calendario 2024 y del primer, segundo y tercer trimestre de 2025 no se aplicarán de manera plena en enero, sino que fueron trasladados a febrero.

En los considerandos, el Ejecutivo sostuvo que la decisión se adopta “con el propósito de continuar estimulando el crecimiento de la economía a través de un sendero fiscal sostenible”, y remarcó la necesidad de diferir parcialmente esos ajustes.

Con esta medida, el Gobierno de Javier Milei mantiene la estrategia de desdoblar y postergar los aumentos impositivos completos sobre los combustibles, con el objetivo de moderar el impacto en los precios en los surtidores y su efecto en la inflación.