Un preso mató a otro de varios puntazos con una «faca» en la cárcel de Rawson

El terrible episodio sucedió en la Unidad 6 y entre las primeras versiones que trascendieron se decía que eran dos las víctimas fatales y que había varios heridos, a raíz de un feroz enfrentamiento entre reclusos de dos pabellones.

MUERTE EN LA CARCEL
Como ya es casi una costumbre, nadie del penal -que cambió de director hace poco- salió por los medios a clarificar lo ocurrido. Mucho menos del Juzgado a cargo del doctor Gustavo Lleral, el del caso Maldonado, quien es el magistrado que interviene en la investigación del hecho de sangre en la cárcel capitalina. Más tarde de los trascendidos EL CHUBUT pudo confirmar que solo uno había sido el preso asesinado, que el mismo murió en la guardia del hospital Santa Teresita y que lo ultimaron de varios puntazos con «una faca».
El fallecido no era un reo local. Se supo que se llamaba Alejandro Catrini, que aparentemente tenía entre 30 y 40 años, que era oriundo de Buenos Aires, que estaba condenado por delitos de robo y asalto; no por narcotráfico, y que la refriega en la que resultó herido de muerte había sucedido en el pabellón 7.  
Catrini, según los dichos de varios testigos, llegó agonizando al hospital Santa Teresita la noche del domingo, minutos antes de las 23 y al rato se conoció su deceso. Se decía que tenía varios puntazos en la zona torácica y en otras partes del cuerpo.
Según fuentes del penal capitalino el autor del crimen ya estaría individualizado, quedó detenido en aislamiento en uno de los llamados «buzones» y todo habría comenzado, según los mismos informantes, en una discusión por cuestiones de dominio del pabellón. 

SILENCIO Y PELEAS SANGRIENTAS
Ayer a la mañana, las autoridades del Juzgado Federal de Rawson hicieron una inspección ocular en el lugar de la sangrienta refriega y se aprestaban a recibir testimonios. Vale destacar que en un pabellón vecino están alojados algunos integrantes de la temible banda narco santafesina «Los Monos». 
Desde el penal capitalino arrecian las versiones que dan cuenta de que las peleas sangrientas entre presos ocurren casi todas las semanas. E incluso se habla de que hay un recluso internado en el servicio médico de la cárcel producto de las heridas que sufrió en otra refriega. Con respecto a ese hombre, solo se supo que sería un recluso de la provincia y que no correría peligro su vida, aunque en un principio se había dejado trascender que estaba grave.