Regionales

Una multitud marchó en silencio a Casa de Gobierno por el fallecimiento de las docentes de Comodoro

Miles de familias, vecinos, docentes y auxiliares, ayer al mediodía marcharon en silencio por las calles de Rawson hasta Casa de Gobierno, sin banderas políticas ni gremiales, para expresar el dolor por la trágica muerte en la Ruta 3 de dos docentes que el martes regresaban a Comodoro Rivadavia tras reclamar por sus derechos contra el Gobierno de Mariano Arcioni.

por REDACCIÓN CHUBUT 19/09/2019 - 00.27.hs

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La concentración fue pasadas las 11.30 horas en el Ministerio de Educación, donde los trabajadores auxiliares cesaron la toma del edificio y se unieron a la multitud para dirigirse a Fontana 50 con una gran bandera de luto.  Previamente, docentes y auxiliares improvisaron una asamblea en la que cruzaron posiciones respecto a las metodología de la lucha y los fines de las protestas. Primaban entre los presentes voces de rechazo al gobernador Mariano Arcioni, a quien señalan como el principal responsable de esta escalada de violencia que derivó en una tragedia.
Más tarde, a las 17.30, arribó a Comodoro Rivadavia la caravana de familiares que trajo los restos de las docentes Jorgelina Ruiz Díaz y María Cristina Aguilar, que fueron recibidos por una multitud en la rotonda de las rutas 3 y 39. Horas después fueron veladas en medio de una profunda consternación.

 

EN SILENCIO
La marcha del silencio en Rawson comenzó poco después de que el Gobernador Mariano Arcioni expresara sus condolencias a los familiares de las víctimas por esta tragedia. El dirigente de Atech, Santiago Goodman, quien participó en la marcha como un trabajador más, dio sus primeras impresiones del mensaje de Arcioni. «No vamos a opinar mucho porque en sí no ha dicho nada; las respuestas no las ha dado. No hay respuestas, y si no hay respuestas esto va a continuar como estamos hasta ahora», sostuvo. 
Miles de personas circularon por el centro de Rawson, rodeando la Casa de Gobierno vallada y regresaron al Ministerio de Educación, donde decidieron permanecer toda la tarde juntos. El momento de mayor tensión se vivió cuando los manifestantes se acercaron a las vallas que los separaban de la Casa de Gobierno, con la Policía de fondo custodiando el ingreso destruido.
«Estamos con mucho dolor, muy consternados, tenemos la bronca, pero cuidando a todos los compañeros, porque está claro que nosotros los trabajadores no somos violentos, sino este Gobierno que no da respuestas y provoca todo el tiempo», dijo Marcela Capón.

 

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