Hubo contactos del Gobierno con otros sectores buscando un gran acuerdo en el contexto de crisis

La idea de un gran acuerdo que incluya a un variopinto grupo de la política institucional de Chubut, comenzó a cobrar fuerza. 
Claro que para que eso ocurra fue necesario sentar a la mesa al menos a dos protagonistas importantes del quehacer legislativo que, aunque provenientes ambos del justicialismo, hace tiempo que transitan veredas distintas. Fue un inicio, y el Gobernador estuvo al tanto. 
Posiblemente el nivel crítico que se vive ya no solo desde lo económico sino desde lo institucional, motivó que algunos actores comenzaran a dejar de lado fuertes diferencias, incluso algunas que parecían irreconciliables. Incluso en Comodoro Rivadavia sonó el teléfono de uno de los más influyentes dirigentes políticos de la actualidad en aquella ciudad. 
Al momento del análisis crudo, entre todos esos actores hubo varias coincidencias que hicieron que crezca la posibilidad de un gran acuerdo. De hecho, hay quienes sostienen que el primer logro fue desactivar una sesión en la que podía ingresar el pedido de juicio político y hasta aprobarse la Ley de Emergencia Tributaria que exigen algunos gremios y que afectaría al sector privado con más impuestos. 
Falta mucho, pero los protagonistas de ese intento de acuerdo reconocen que desde Fontana 50 deberán tener gestos más claros y abiertos, asumir una postura distinta a la de buscar enemigos en todas partes y hacer la convocatoria. 
Por el momento, hay compromisos asumidos desde Comodoro para hablar con algunos diputados y desde Rawson de dejar de lado algunas desconfianzas. Ya están incluidos en ese plan diputados de distintos bloques.