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Cimadevilla: "Arcioni ya fue, vive improvisando y está más cerca de haber sido que de seguir siendo"

El dirigente radical fue categórico sobre la situación que atraviesa Chubut. Graficó que el gobernador no tiene liderazgo, carece de confianza y lleva al frente un Gobierno que vive improvisando. Habló de «incapacidad» para conducir una Provincia. 

por REDACCIÓN CHUBUT 15/02/2020 - 00.10.hs

El exsenador de la UCR y extitular de la Unidad Especial de Investigación de la Amia, Mario Cimadevilla, trazó un relato crudo del momento que atraviesa la provincia del Chubut. 

 

«Personalmente pienso que Arcioni ya fue. Es un hombre que no tiene liderazgo, que no genera confianza, que vive improvisando y está más cerca de haber sido que de seguir siendo», expresó Cimadevilla en una entrevista exclusiva con FM EL CHUBUT.

 

Sobre la dureza de sus afirmaciones, el dirigente radical redobló la apuesta y se preguntó: «¿Vos ves acaso un liderazgo político indiscutido en Arcioni? ¿Ves que haya previsibilidad con lo que pueda pasar en la Provincia? ¿Ves acaso que Arcioni genere confianza?». 

 

Afirmó que estas tres condiciones (falta de liderazgo, improvisado y no generar confianza) «dificultan el ordenamiento de cualquier gestión» y fue claro al justificar sus expresiones: «Las consecuencias están a la vista, un Estado que prácticamente no funciona, la administración de justicia con serios problemas, paro en los hospitales y con la incertidumbre de no saber a 10 días del comienzo del ciclo lectivo si inician o no las clases».

 

Cimadevilla continuó con la escalada y deslizó que «hoy tenés al frente un Gobierno que es incapaz de administrar el Estado».

 

«Las funciones que el Estado debe cumplir prácticamente no se cumplen. Esto genera mucha preocupación y además pone en evidencia una situación política muy difícil que hay en Chubut, donde el propio peronismo se ha convertido en oficialismo y oposición», ironizó el exsenador. 

 

«LA UCR ES GOBERNADA POR FUNCIONARIOS»

 

«Hoy el radicalismo está en manos y manejado -te hablo en general, no de ningún Comité en particular- de funcionarios que han relegado la función partidaria y acomodan todas sus acciones a la función que cumplen», lamentó Cimadevilla. 

 

Citó como ejemplo que el presidente del partido «es diputado» y que los gobernadores «son miembros del Comité Nacional». Para Cimadevilla esto constituye «una seria dificultad para darle presencia política al radicalismo», porque se trata de un partido gobernado por funcionarios, «acomodando la acción política a la función que cumplen y no al rol que debe cumplir el partido».

 

En torno a los dirigentes de la UCR de Chubut, Cimadevilla también fue contundente y aseveró que «no decimos nada distinto a lo que dicen los gremios sobre que no cobran, no decimos nada distinto a lo que dicen los poderes del Estado que no cobran». 

 

Por otra parte, descartó que la designación de Ricardo Alfonsín en la Embajada de España «sea una traición» y explicó que para que eso se materialice «es necesario abandonar las banderas y los principios del partido».

 

«El radicalismo no es un partido que haya nacido en el poder, nosotros nacimos en el llano. Es decir, el poder no nos puede hacer claudicar de nuestras convicciones. Muchos han combiado convicciones por conveniencias. Acá en la provincia del Chubut esto también se ha dado. Acordate cuando Das Neves hostigaba fuertemente al radicalismo, había un sector de la UCR que pasaban a ser funcionarios de Das Neves y criticaban a la conducción del radicalismo», delineó.

 

DIALOGO Y CONSENSO DENTRO DE LA UCR

 

Cimadevilla cuestionó el mecanismo que reina actualmente en la política, en donde el que pierde queda afuera y resulta imposible superar las diferencias.
«Es necesario tener diálogo y siempre participar. Esto lo aprendí de quien fue director del diario, José Sáez», contó Cimadevilla.

 

Y relató una anécdota: «En el año 82 éramos todos pibes, estábamos en el movimiento Renovación y Cambio, José Sáez y Atilio Viglione eran las figuras más destacadas. Hubo una interna donde se dirimieron las cuestiones partidarias con el balbinismo. Luego que se dirimió esa interna, aparece un día José Sáez a pedirme que lo acompañe a Camarones, donde vivía el ingeniero que ejercía uno de los liderazgo de la línea interna nacional con la que había confrontado Renovación y Cambio». 

 

«Lo acompañé y tuve la oportunidad de presenciar esa charla donde José Sáez le planteó al ingeniero Eduardo Saigg, líder de la otra línea que más allá de la interna que habíamos tenido, que se sumara para hacer un proyecto común para pelear el Gobierno de la Provincia. Y fijate vos que después de esa charla y las reuniones que hubo, la fórmula que llevó al radicalismo a competir en el año 83 y que ganó las elecciones fue Viglione-Altuna. Altuna provenía de línea nacional», describió Cimadevilla.
En este marco, analizó que a partir de ahí «aprendí a hacer política de esa manera, no a que la interna significa el desplazamiento del partido prácticamente del que pierde».
 

 

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