Puratich iba a renunciar y terminó anunciando el pago salarial a Salud

Fabián Puratich llegó a primera hora de la mañana de ayer a Fontana 50. El gobernador Mariano Arcioni tenía una reunión con pocos colaboradores analizando lo que fue su tarea en Capital Federal con funcionarios nacionales. Dejó esa tarea para atender la situación que fue a plantearle su ministro de Salud: quería renunciar, pero una larga charla lo hizo cambiar de opinión. 
El retraso salarial para los trabajadores de la sanidad en medio de la pandemia del coronavirus y con un paro en los hospitales que se extiende, sumado a las prioridades de otros sectores del Estado para pago, fueron algunos de los factores que llevaron a Puratich a analizar, al menos, la posibilidad de dar un paso al costado. A todo eso, debe sumarse el posicionamiento de algunos intendentes que parecen hacer caso omiso a las recomendaciones del propio ministro en cuanto a restringir actividades en sus ciudades por el aumento de casos de Covid. 
«Cuando me vaya voy a ser yo el que lo anuncie con mis palabras, no voy a necesitar intermediarios», sostuvo después Puratich en una conferencia de prensa ratificando que seguirá en el cargo. Arcioni ya había conseguido bajar la espuma y desde Economía se había comprometido el pago. «En mi carrera como médico juré entender y acompañar a las personas; al mismo tiempo tengo el compromiso muy grande para defender y apoyar a los trabajadores, e irme en el medio de la pandemia me parece irresponsable», agregó el titular de la cartera sanitaria.
«Me siento entero», afirmó intentando desestimar las versiones de un cansancio por la situación que le tocó afrontar desde el cargo. Aunque marcó que tanto él como todo el ámbito de la salud pública están haciendo un gran esfuerzo y «la pandemia nos está agobiando, pero tenemos que seguir». Y reconoció estar «cansado físicamente porque las jornadas son muy intensas, agobiantes, la situación no es fácil por la pandemia y los salarios, lo que genera una conflictividad permanente y con los recursos humanos muy comprometidos». 

COMPROMISO DE PAGO
El propio Puratich fue entonces el encargado de anunciar el pago a los trabajadores, indicando que «me ha llamado el ministro de Economía para anunciarme que el viernes se hará el depósito de los sueldos de Salud». Incluso «con la cláusula gatillo que estaba pendiente (para cobrar el sábado). Los representantes gremiales me pidieron una reunión con el ministro Antonena para definir lo relacionado a la deuda y me comprometí a gestionarla».
Una protesta del Sisap le había impedido muy temprano a Puratich entrar al Ministerio, por lo que «me reuní con el Gobernador y él se puso en contacto con el ministro de Economía (Oscar Antonena) para dar una respuesta inmediata», explicó sobre la reunión mantenida en Casa de Gobierno.
Asumiendo un rol casi sindical, el ministro hizo hincapié en que «los  trabajadores de la Salud somos todos iguales, no importan si son médicos, enfermeros o mucamas, somos todos trabajadores».

ACTITUD DE INTENDENTES
El permanente aumento de contagios de coronavirus en Comodoro Rivadavia y Puerto Madryn, sumado a algunos en Rawson y Trelew, obligó al Ministerio de Salud a recomendar algunas restricciones para reducir la circulación de gente. Mientras en algunos casos hubo aceptación, otros intendentes prefirieron no acatar las medidas. 
«Mi compromiso como ministro de Salud es dictar las normas para que podamos controlar la pandemia, si no se entiende que si no disminuimos la circulación la pandemia nos va a pasar por arriba, deja de ser mi responsabilidad», replicó Puratich. La alusión pareció ser al intendente de Puerto Madryn, Gustavo Sastre, que dijo que no se volverá a las restricciones de circulación por número de DNI en su ciudad. 
Con un tono algo más tenso que el habitual, Puratich enfatizó: «Hablo con todos y trato de consensuar, muchas horas por día, y además los decretos de necesidad y urgencia son leyes, y a las leyes se las respeta o no se las respeta». Para concluir que «como encargados del sistema sanitario, nos toca dictar las normas, yo soy responsable de decir lo que hay que hacer, y después cada uno se hará responsable si no lo cumple».