Trelew sin veredas: se está necesitando de un plan para repararlas y construir nuevas

Uno de los aspectos visibles en ese sentido es lo concerniente a las veredas de Trelew. No sólo son inexistentes en vastos sectores urbanos sino que, donde las hay, presentan un generalizado deterioro. Parece, a primera vista, un aspecto menor en el contexto de las obras y servicios públicos que la ciudad requiere en forma expansiva. Pero no lo es. La construcción de nuevas veredas y un adecuado mantenimiento de las existentes hace no solo a la calidad de vida de la comunidad sino que contribuye a la seguridad de numerosos vecinos, en especial los adultos mayores, muchos de los cuales son a menudo víctimas de inoportunos accidentes provocados por veredas en mal estado.

ALGUNOS EJEMPLOS

Una rápida recorrida por los barrios de Trelew permite apreciar cuan grande es el déficit en lo que respecta a este tema. Con la excepción de determinados sectores, como el radio céntrico, donde se ejecutaron nuevas veredas con el recordado plan de embellecimiento urbano.   

Una arteria emblemática como la Avenida de los Trabajadores es un claro ejemplo de lo señalado. Tiene canteros donde alguna vez se intentó pergeñar una suerte de camino para peatones, que hoy está solo reservado para algunos tramos y en su mayor extensión el deterioro es tal que hace imposible todo desplazamiento. Es común ver en esa avenida como los transeúntes caminan por la calzada, con el obvio riesgo que eso conlleva.

Otro sector de la ciudad que resulta ejemplificador en ese mismo sentido es el barrio Santa Mónica. Este espacio semicéntrico no solo carece en gran parte de pavimento, sino que una gran mayoría de cuadras carece por completo de veredas.

Y así se podría seguir mencionando a otros barrios de Trelew, donde también hay escuelas que carecen de veredas.

UN POSIBLE PLAN

Aún sin ser prioritaria, pero sí importante, la reparación y construcción de nuevas veredas requeriría tal vez de un plan de trabajo del que podrían participar como impulsores tanto la Municipalidad como las distintas asociaciones vecinales. En primer lugar, la tarea será convencer a los frentistas a participar activamente de esa iniciativa.

Incluso se podría gestionar ante los principales corralones de la ciudad la provisión a costos accesibles de los materiales necesarios para estos emprendimientos que no solo beneficiarían a los habitantes de los barrios de Trelew sino que, asimismo, conllevarían una demanda de mano de obra que nada mal vendría en tiempos azarosos como el presente.

Esta simple idea, bosquejada con el sólo ánimo de contribuir al mejoramiento de la vida comunitaria, quizá germine en la mente de algún funcionario o algún concejal para que se pueda, en algún momento, estudiarse, planificarse y, si cabe, llevarse a la práctica.