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De puño y letra | Aprendiendo a vivir con el caos

Por Renato de la Cruz - Hay internas muy fuertes cruzando de lleno al peronismo. El Gobierno luce las secuelas de la durísima pelea con Nación. Buscaron bajarlo a Massoni, pero resulta que «mide». ¿Qué pasa con Igón? Dependerá de las encuestas. Mal pronóstico para el Congreso del PJ. El foquismo anti minero, contra el desarrollo.

por REDACCIÓN CHUBUT 21/03/2021 - 23.55.hs

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Desde al año pasado solo...
...se habla de dos temas en los sillones del poder y el «círculo rojo» chubutense: primero fue la deuda provincial y las dificultades financieras acarreadas, y desde octubre, la minería. Incluso por encima de la pandemia de coronavirus. Entre ambos debates la política local se fue atomizando, generando fuertes grietas internas en el Gobierno que tardaron mucho en recomponerse parcialmente -como la relación entre el gobernador Arcioni y el vicegobernador Ricardo Sastre-.

 

También hubo fracturas en el peronismo, que va alumbrando nuevos grupos cada semana, más las tensiones propias de un año electoral en el que la candidatura a senador nacional por el PJ tiene hoy demasiados postulantes. Ya son por lo menos seis o siete. Los incidentes del sábado 13 en la comarca andina que pusieron en peligro al presidente y en el que quedaron involucrados La Cámpora -cuyo responsable político es el Diputado Nacional Santiago Igón-, la custodia presidencial y el Gobierno de la provincia, profundizaron la sensación de caos político que se vive.

 

Los puntos más fuertes del enfrentamiento entre el PJ y el Gobierno fueron dos: el ministro de Seguridad Federico Massoni culpando a Igón y al intendente kirchnerista de Lago Puelo, Augusto Sánchez, por haber expuesto al presidente a los incidentes para dejar afuera al Gobierno provincial de la visita, y la respuesta destemplada y feroz del ministro del Interior Wado De Pedro, donde en un par de posteos en Twitter le apuntó directamente a Arcioni. En el plano local, el intendente de Comodoro Juan Pablo Luque le pidió la renuncia al ministro. Algo que no va a ocurrir.

 

Según se sabe, en aquella reunión con Massa el gobernador habría «bancado» a Massoni, pero habría acordado que el ministro bajase su perfil y que todos colaborasen en reducir el volumen de las peleas políticas. En este caso, internas domésticas entre el Gobierno y el peronismo que adscriben a nivel nacional al gobierno de Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner.

 

El problema con Massoni, alguien muy poco querido en los sectores de izquierda y supuestamente «progres» del peronismo, es que mide bien en sectores medio-altos de la sociedad, pero también «corta» por abajo, de acuerdo a lo que cuentan en Fontana 50. En la semana que pasó, un sitio especializado en asuntos políticos que se edita en la CABA dio cuenta del conflicto, con especial atención en las mediciones de Massoni, que por lo que se sabe tienen algún tiempo.

 

En el gobierno buscan ver el...
...vaso «medio lleno». Creen que el enfrentamiento con Nación y la ejecución sin anestesia de Massoni que intentó el peronismo, le mejoran el perfil electoral al frente oficialista sobre todo en la clase media que no quiere a La Cámpora ni gusta de los métodos K. En esa franja del electorado, las respuestas de Wado De Pedro al gobierno de Chubut, se contabilizan como ganancias. «Si este es el tono, le podremos demostrar a la gente que no somos todo lo mismo... que somos diferentes de esta gente...», explican en absoluta reserva en Fontana 50.

 

Punto y aparte. Hay que registrar además en este complejo mapa chubutense la atomización de la Legislatura en siete bloques, dos interbloques, tres bloques unipersonales, superpuestos y cruzados entre sí. Nada bueno puede salir de allí en materia de consensos, salvo a modo de dato que los «enojados» con el peronismo podrían engordar la lista de votos legislativos para Arcioni en cualquier ley aun las especiales.

 

«Está cerca de los 18 votos, que son los dos tercios, si el gobernador es inteligente y reparte bien los cuatro sitios que hay disponibles en el Superior Tribunal de Justicia, más el contador general, se queda con el control absoluto de la Legislatura...», especuló un peronista haciendo alarde de un pragmatismo que sólo se le vio a Carlos Bilardo en el mundial de 1986.

 

El debate por momentos absurdo, entre personas que no quieren dialogar, por la minería, atomizó todos los bloques. Algo nunca visto en la política chubutense.

 

No es la pelea que quedo latente...
...entre un gobierno que quedó lastimado y un peronismo dividido, el único escenario de la agenda local. La interna peronista está que vuela. Las operaciones cruzan por todas partes. El temor en varios dirigentes y referentes del peronismo que aún siendo kirchnerista es más «clásico», es que desde el Instituto Patria impongan al PJ la candidatura de Santiago Igón como senador nacional. Igón es muy resistido por el peronismo tradicional de Chubut.

 

No lo sienten como tropa propia. Ni lo reconocen como un par. No tienen más remedio que la convivencia obligada, pero no le harán el camino fácil al cordillerano. Tampoco lo será para Carlos Linares, Héctor González, Nancy González, ni Alfredo Luenzo, el senador que quiere repetir aunque según los sondeos en el peronismo, no tiene ninguna chance de ir por su reelección. Ninguna, de la nada misma. De «cero total» dicen las fuentes.

 

Por lo pronto, el peronismo tiene un congreso partidario citado para el sábado 10 de abril en Comodoro. El pronóstico político indica nubarrones, tormentas desesperadas y lluvia de sillazos para el final. No hay forma de que un próximo congreso peronista acabe bien si no liman antes las extremas diferencias entre los diversos grupos. O por lo menos, que hagan el meeting de pie y que no haya sillas a disposición.

 

El peronismo se ha transformado en un aquelarre que sólo se ordenará después de las PASO de este año y hasta entonces no cabe esperar demasiado de sus dirigentes.

 

Ahora... ¿Hay chance de que haya imposiciones desde Buenos Aires al PJ de Chubut? No se puede descartar nada. Lo que sí se sabe es que primero habrá negociaciones, y que Máximo Kirchner hará medir a todos. El presidente del bloque del Frente de Todos, tanto como su madre la ex presidente y actual vice, son muy celosos de la composición legislativa. «Los van a medir a todos... y luego... se intentará que los que midan mejor... sean los que quieran jugar...», dicen en el PJ. ¿Entra Ricardo Sastre en esa ecuación? No se puede asegurar ni descartar.

 

Finalmente, en la semana que pasó hubo varios viajes y reuniones de referentes en Buenos Aires. Tanto del peronismo como del gobierno. De esos cónclaves hay un registro único: la relación PJ-Arcioni está rota. Pero con un matiz importante.

 

Lo disimularán cuanto puedan, evitarán los agravios públicos y las peleas mediáticas, y además irán con candidatos separados en las PASO del 8 de agosto y las generales del 24 de octubre, pandemia de por medio. Nadie lo dice, pero en el gobierno nacional y las provincias se preparan para un año sanitario y económico peor que 2020 a raíz de las nuevas cepas de coronavirus, con un panorama de vacunación muy incierto.

 

La pregunta que queda...
...es qué piensa Arcioni luego de la semana de plomo derretido sobre la piel que le ha tocado vivir. El gobernador, debe entenderse, no le presta atención a los modos de la política. No le interesan. No le importa. Tuvo una vida antes de la política y la tendrá después en su profesión.

 

Por lo tanto, no es muy susceptible a las «roscas», los aprietes, ni las recomendaciones. Más bien está harto de la política. Al punto que una de las personas con la que más habla de «gestión» y de «hacer» hoy es con el intendente radical de Rawson Damián Biss. Creer, o reventar. Biss y otros intendentes han formado una «liga» de mandatarios con una agenda común. Por fin, alguien ocupándose de algo distinto a la rosca. 

 

Arcioni está en modo «gambito...» ya que el ajedrez se ha puesto de moda. No le importa el sacrificio ni aún el propio. «Si todo esto que estoy pasando ahora sirve para que lo que venga después sea mejor que todo esto que se ve, habrá estado satisfecho», suele decir a sus íntimos. Siente que de algún modo se está inmolando en un mundo político que no le interesa y del que se cuida poco.

 

Por eso, paga las consecuencias. De todos modos, estas características lo hacen inasible porque no tiene nada que perder. Eso es lo mantiene en una gestión que muy pocos podrían haber aguantado. No se va a ir, no lo van a correr con la vaina ni con la espada, y va a resistir cada situación «como una pelea más de la que nos toca», suele afirmar. 

 

Datos, no opinión: si habla mucho con Biss, es que el gobernador siente la soledad de su propio espacio, donde muchos funcionarios deambulan totalmente perdidos, o haciendo «la suya».

 

Para terminar y con el proyecto...
...de zonificación minera, ya modificado con numerosos aportes, en «veremos», cabe repasar algunos párrafos que escribió sobre la minería y el ambientalismo político el economista Claudio Scaletta en un artículo que tituló «Piedras contra el desarrollo» luego de los incidentes de Lago Puelo. El escrito fue publicado por Le Monde Diplomatique, y en su parte esencial dice:

 

«No es casual que los ambientalistas ataquen el concepto de productividad, al que rotulan como «economicista», o que justifiquen el subdesarrollo que acompañaría al prohibicionismo de actividades sacando de la galera conceptos como «extractivismo» o «maldesarrollo».

 

Esto los conduce a una mezcla permanente entre, por un lado, las consecuencias negativas del modo de producción capitalista imperante en todo el planeta, «dependiente» para el caso de las economías que no se encuentran en la vanguardia del desarrollo; y, por otro, el supuestamente irreparable e inevitable daño ambiental que provocarían las principales actividades económicas de la economía local: el agro y la energía, así como las actividades con mayor potencial a mediano plazo, como la minería y la producción de carnes.

 

Los grupos ambientalistas extremos rechazan de manera abierta, taxativa -es decir lo dicen- cuestiones tan básicas como la necesidad del crecimiento económico, el aumento de la productividad y el imperativo de incrementar las exportaciones para lograr una mayor inclusión social (...).

 

Frente a estos planteos, la sensación de casi cualquier economista, ortodoxo o heterodoxo, se parece a la del científico frente a los defensores del dióxido de cloro: ese sentimiento de pesadumbre que suele provocar tener que explicar los conceptos más elementales y evidentes, que se suponía todos daban por descontados, partiendo de cero. ¿En serio hay que explicar que la productividad importa, que crecer es bueno y que se necesita exportar para incluir?.

 

Foto de la semana

 

Los incendios en la cordillera fueron controlados, al menos, los focos principales. Hay guardia de cenizas y algún foco menor. Pero la temperatura política y social sigue. En una de las imágenes, Federico Massoni. El ministro de Seguridad fue el apuntado por el peronismo. Al punto que hasta pidieron su renuncia luego de los incidentes del sábado 13 en la cordillera, contra el Presidente. Pero sigue firme y Arcioni no lo va a entregar. En la otra imagen, el lado B. La gente que se organiza y ayuda. En este caso, por iniciativa de dos jóvenes de Rawson (Fernando Aguirre y Angel Parra), viajó un colectivo de vecinos del Valle para ayudar a la reconstrucción. La sociedad, al costado de la política. 

 

El «garrochismo» chubutense

 

«Estos son mis principios. Si no le gustan... tengo otros», dijo alguna vez el genial y ocurrente Groucho Marx. Aquella broma del humorista estadounidense se convirtió en un precepto para la clase política de estos tiempos. Chubut es una clara muestra de esa adaptación pragmática a los intereses y conveniencias por encima de posicionamientos ideológicos y sentido de pertenencia partidario.

 

Desde hace algún tiempo el electorado ha visto cómo se hacen acuerdos políticos para el armado de listas, que luego desconocen apenas contabilizados los votos. Todavía no juran en los cargos para los que fueron electos cuando saltan a nuevos frentes con rivales de pocas horas antes.

 

En diciembre de 2019 Mariano Arcioni logró un triunfo electoral y 27 diputados llegaron a la Legislatura integrando tres bloques: el oficialista Chubut al Frente y los opositores PJ-Frente de Todos y Juntos por el Cambio. Fue apenas hace poco más de un año y en la Legislatura ya hay siete bancadas distintas; hasta se podría decir que son ocho si tenemos en cuenta el interbloque en el que quedan sastristas y una representante del gremio de Comercio. 

 

Todos los bloques legislativos tuvieron escisiones. Es decir que ninguno escapa a la postura de Marx (no confundir con Karl Marx), aunque en algunos es mucho más notorio. 

 

Tres de los multi bloques son unipersonales, lo que también evidencia en esa atomización las dificultades, el desinterés o tal vez la inoperancia para lograr consensos, acercar posiciones, ceder en busca de un interés general. 

 

Con facilidad aparecen las diferencias y no tienen peso alguno la convicciones partidarias, si de todos modos siempre habrá espacio para juntar en un frente a los que por un rato tengan los mismos intereses. Luego se verá cómo se continúa después de obtener bancas y cargos. 
La política «camisetera» ya no ofende a nadie. La «herramienta electoral» de la que tanto se habla por estos tiempos no es más que eso: un sello para justificar que hoy estoy acá con éstos y mañana allá con aquellos. Lo importante es estar. 

 

Entre tanta incoherencia, cada vez se le hace más difícil al ciudadano saber qué vota; y lo que es peor, ya le cuesta entender para qué lo hace. Sólo puede votar y después sentarse a ver los enormes saltos en garrocha de un lado a otro.

 

La «iniciativa popular» para la minería del nunca jamás puede contagiar

 

Como se sabe, hay en la Legislatura de la provincia un proyecto de «iniciativa popular», que indica la prohibición de la minería prácticamente para siempre. En el gobierno de Chubut, avisados de que la oposición antiminera del PJ es absolutamente circunstancial y tiene más que ver con el DNI partidario de quienes ocupan el poder, que con las convicciones permanentes, están tentados de hacerlo votar y aprobarlo, para exhibir las contradicciones del peronismo.

 

Oficialmente, la única posición antiminera clara viene de Comodoro -más de Juan Pablo Luque que del visceral Carlos Linares- que en su momento hicieron llegar ciertas modificaciones al proyecto del gobierno. No sería «no» a la minería sino al proyecto que quedó a las puertas de su tratamiento legislativo.
Como sea, un día esta Legislatura polirubro atomizada en siete bloques diferentes, casi todos nacidos de la «grieta» minera, tendrá la iniciativa popular a votación.

 

Ahora... ¿es posible tratarlo?
En principio, hay quienes consideran que al ser aceptado por el Tribunal Electoral, y cumplimentado los requisitos de acuerdo a lo que establece el artículo 263 de la Constitución Provincial, el proyecto tiene 6 meses para su tratamiento en la Legislatura. Lo que para un análisis preliminar, vence el 23 de mayo de este año, en apenas dos meses.

 

Ahora, según algunos análisis que motivan conversaciones en el Círculo Rojo, esta ley de iniciativa popular no solo afectaría al potencial minero metalífero provincial, sino también a actividades industriales actuales como la producción de arenas silíceas, la producción de alúmina, y sentaría precedentes peligrosos para la producción petrolera. Económica y políticamente hundiría a la provincia de Chubut entre los distritos más desfavorables de la región y del mundo para la inversión industrial.

 

La iniciativa popular ha conseguido un número valioso de firmas. Pero en términos comparativos, aún es materia muy opinable su condición de «ampliamente mayoritaria». Baste como indicador, que los votos sumados del arco de la izquierda (que tienen a la antiminería como programa electoral) en las últimas elecciones en Chubut sumaron 35.000, más que la totalidad de firmas de la IP, y no consiguieron ni una banca, habida cuenta de su proporción en un padrón de alrededor de 450.000 habitantes.

 

Hay que sumar al análisis un antecedente que pocos recuerdan. En la legislatura existe un dictamen de la asesoría legal del año 2014, en ese entonces a cargo de Martin Meza -hoy presidente del Tribunal de Cuentas- donde sostiene la inconstitucionalidad del proyecto de ley presentado mediante el mecanismo de iniciativa popular. Seguramente si este proyecto avanza, alguien lo va a recordar.

 

El proyecto finalmente es un dilema político para los legisladores que van del «sí al «no» como un columpio.
Finalmente, el gobierno nacional está proponiendo reducciones de impuestos para atraer inversiones mineras. El avance de una ley prohibitiva como esta iniciativa popular sería una pésima noticia para el país y para la atracción de inversiones en este sector.

 

Se dice que...

 

...al gobernador Mariano Arcioni le habría entusiasmado una idea que se agita en Mendoza, que arrancó como «MendoExit», y de la que en el gobierno radical (Cambiemos) de la provincia cuyana, han tomado algunos aspectos de mayor federalismo: independencia en la recaudación, cobro de impuestos nacionales a provincias con fronteras, menos facultades delegadas a Nación. ¿Se viene el «ChubutExit»?

 

...el intendente Adrián Maderna anda cada vez mejor con los funcionarios nacionales. Se ve que el acercamiento al peronismo y en particular a las charlas que ha mantenido con el comodorense Juan Pablo Luque, le han abierto las puertas a obras que necesita para Trelew. Maderna llegó ayer a Buenos Aires y tiene una agenda muy cargada de reuniones. Ya le acreditaron a la municipalidad fondos de Argentina Hace, y pronto habrá del Enohsa. Lo primero, es para bicisendas, bulevares y plazas. Lo segundo, para obras cloacales y sedimentadores. 

 

...hablando de Luque, el intendente de Comodoro cada tanto tiende «puentes» con otros gestores en el país, sin importar el color político. A través de un amigo común, habría coincidido en un restaurante en Buenos Aires con la ex gobernadora de Buenos Aires María Eugenia Vidal. Conversaron. Y hubo promesas de seguir hablando en un próximo viaje, probablemente de la ex gobernadora del PRO al sur del país. Tanto Vidal como el jefe de la CABA Horacio Rodríguez Larreta mantienen buenos canales de diálogo con el kirchnerismo.

 

...no sería cierto que el ex intendente de Comodoro y presidente del PJ haya recibido llamados desde el Instituto Patria para ponerlo en orden y que baje los decibeles. Mucho menos, que le habrían bajado su adelantadísima campaña a Senador. Un peronista con poder dijo a esta columna que difícilmente en el Patria tengan el contacto de Linares. «Si le quieren hablar, van a tener que pedir el celular...» dijo, bajando «el precio» del dirigente comodorense.

 

...parece que hay «ambiente» para realizar la convención provincial -demoradísima por la pandemia- de la UCR. Sería el sábado 10 de abril, el mismo día que el Congreso del PJ.

 

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