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Comienzan los alegatos en el juicio por el crimen de Matías Berardi

El juicio por el crimen del joven de 16 años secuestrado y asesinado en Campana en 2010 entra en su etapa de alegatos, donde se espera que la fiscalía y la querella soliciten prisión perpetua para la mayoría de los 11 imputados.

por REDACCIÓN CHUBUT 15/03/2013 - 09.43.hs

El juicio se inició en octubre pasado, está a cargo del Tribunal Oral Federal (TOF) 3 de San Martín -integrado por los jueces Elbio Osores Soler, Lidia Soto y Germán Andrés Castelli-, y entrará hoy en su tramo final con los alegatos de dos de las partes.

La audiencia se iniciará a las 10.30 en el edificio judicial de la calle Pueyrredón 3734 de San Martín.

Los primeros en alegar serán los abogados que representan a la familia de la víctima, Eduardo Durañona e Ignacio Palazuelos, y luego lo hará el fiscal de juicio, Eduardo Codesido.

En otra jornada alegarán los defensores oficiales que representan a los 11 imputados: Cristian Barritta, Sergio Moreno, Héctor Tejerina Ortiz y Leonardo Miño.

Los principales implicados son los integrantes de la familia de Richard Fabián Souto (46), el herrero uruguayo propietario del galpón de Benavídez donde la víctima estuvo cautiva.

Souto es señalado como el autor material del crimen, ya que una pericia detectó rastros de deflagración de pólvora en sus manos, aunque hay un testigo de identidad reservada que acusó como autor del crimen a otro de los imputados, Néstor Facundo "el Chino" Maidana (25), quien es concuñado del "Uruguayo" y cuya voz además fue reconocida como la de quien hacía los llamados extorsivos.

Los otros imputados son la esposa del herrero, Ana Cristina Moyano (41), su hija Jennifer Stefanía Souto (21), otra hija cuya identidad se reserva porque era menor de edad -17 años-, al momento del hecho y su cuñada Celeste Mónica Moyano (29).

El novio de esta última, el "Chino" Maidana, su hermano Federico Esteban Maidana (30) y Elías Emanuel Vivas (22), completan lo que fue la primera tanda de detenidos de la causa.

Pero entre fines de 2010 y mayo de 2011 fueron arrestados otros tres imputados: Damián Sack (26), Gabriel Raúl "Larry" Figueroa (27) y Gonzalo Hernán Alvarez (34).

Ninguno declaró durante el juicio y todos enfrentan una imputación como coautores del delito de secuestro extorsivo seguido de muerte, cuya pena es la de prisión o reclusión perpetua, según el artículo 170 del Código Penal.

El único caso en el que se prevé un pedido de pena menor al de perpetua, es el de la chica que tenía 17 años al momento del hecho y que, por la ley de menores vigente, una eventual condena debe tener una reducción.

Incluso, en la causa hubo algunos testimonios que indican que Berardi habría logrado escapar con la ayuda de esta adolescente.

Berardi (16) fue secuestrado a las 5.30 de la madrugada del 28 de septiembre de 2010 en el cruce de ruta 26 y Panamericana, en Ingeniero Maschwitz, partido de Escobar, donde bajó de una combi cuando regresaba de una fiesta de egresados en Capital Federal.

A las 6.20, sus padres recibieron el primero de una serie de ocho llamados extorsivos, en los que los delincuentes exigieron un rescate que varió de 500 a 30.000 pesos.

Inés Daverio, la madre de Berardi, declaró que en la primera llamada extorsiva una voz masculina le dijo "tengo a tu hijo, escuchá", que luego oyó a Matías gritando "¡mamá, mamá!" y por último le dijeron: "juntá toda la plata que tengas" y "no llames a la policía".

Su esposo y padre de la víctima, Juan Pablo Berardi, declaró que ofreció "6.000 pesos por consejo de la policía", dando a entender que podría haber elevado el monto del rescate pero que él siguió las instrucciones de los especialistas.

De acuerdo a lo planteado en el juicio, la banda trasladó al adolescente al taller que el herrero Souto tenía en avenida Sarmiento 407, de Benavídez, partido de Tigre, donde lo tuvo atado y vendado en un baño.

Pero a las 19.20, Matías logró escapar de ese sitio y comenzó a pedir ayuda entre los vecinos a quienes les decía que lo tenían secuestrado, pero no logró que nadie lo ayudara, ni refugiara.

Matías corrió a un remís a cuyo chofer le dijo "ayudame que me persiguen" e intentó abrirle una puerta, pero éste se asustó, aceleró y llamó al 911 pensando que lo habían querido asaltar.

Según lo declarado por varios testigos, mientras Souto y Facundo Maidana persiguieron con un auto y lograron recapturar a Berardi a dos cuadras, en las puertas de un cementerio, las mujeres de la familia salieron a la calle a los gritos a decirle a los vecinos que en realidad era una ladrón que había intentado robarles.

La víctima fue trasladada a un descampado ubicado en un camino de tierra a 300 metros de la ruta 6, a la altura de Campana, donde los asesinos le efectuaron dos disparos con una pistola calibre 11.25 milímetros, uno de los cuales ingresó por el omóplato derecho de la víctima y le ocasionó la muerte.

El testigo de identidad reservada clave de la causa afirmó en el juicio que, de acuerdo a lo que le contó uno de los imputados,  Berardi rogó por su vida y lloró durante todo el camino hasta el descampado donde terminó ejecutado.

Algunos de los 11 imputados también están acusados de un segundo secuestro extorsivo cometido un mes antes que el de Berardi y cuya víctima, un peluquero llamado Augusto Castillo, declaró que estuvo secuestrado cinco días en la misma herrería de Benavídez hasta que fue liberado sin que se pagara rescate porque la banda se dio cuenta que la policía estaba investigando.











































 

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