Asalta agencia de quiniela en menos de dos minutos

 Luego se fue del lugar y huyó con un cómplice que en una moto negra lo esperaba afuera del local comercial. El atraco ocurrió ayer antes del mediodía al oeste del radio céntrico de Trelew. La víctima del hecho en declaraciones a EL CHUBUT se quejó de la falta de presencia policial en ese sector y denunció que «el patrullero de la cuadrícula hace tres días que no pasa», después sostuvo que para ella y otros comerciantes el nuevo sistema de patrullaje no da resultado. 

El robo a mano armada ocurrió alrededor de las once en la agencia de lotería y quiniela «2001- La Primera», que está situada en Entre Ríos y 25 de Mayo, en jurisdicción de la Comisaría Tercera. Allí, el delincuente se metió aprovechando que la puerta de acceso había quedado entreabierta y una vez en el interior del negocio encañonó a la encargada, la hizo tirar al suelo y se apoderó de más de 1.000 pesos que había en la caja registradora. Afuera, un cómplice lo esperaba en una moto. 

«Era un muchacho bien vestido», contó la víctima del atraco y cuando se le preguntó si entró encapuchado o con el casco puesto respondió: «No. Dejaron la puerta abierta, entró junto con una señora y después corrieron todos; porque había otras personas, algunas entraron y otras huyeron», acotó. -¿Y el cómplice estaba afuera?-, se insistió.

 «Así me dijeron. Porque yo pensé primero que andaba caminando y no, me dijeron que lo estaban esperando en una moto», explicó. Más tarde confió que sentía «impotencia» mezclada con «bronca» por lo sucedido. «Porque siempre estoy atenta mirando todo pero esta vez no; se ve que vinieron por el costado (del negocio) y la verdad que a la moto no la vi. Y la puerta siempre la tengo cerrada», detalló. «Claro, ¿ustedes se manejan con portero eléctrico?», se le apuntó. «Si, pero me dejaron la puerta abierta y fueron segundos...», aseguró y confirmó que el robo duró menos de dos minutos. Al consultársele cuánto dinero le habían sustraído dijo que «casi dos mil», aunque aclaró que todavía debían hacer un arqueo. 

Creyó que el malviviente era un menor de edad e insistió la comerciante: «siempre me vengo cuidando de los asaltos. Por ahí si veo caras que no conozco no les abro directamente la puerta, pero en este caso estaba abierta, y era un pibito bien vestido del que nunca me imaginé que andaba con un arma», confesó. Sobre el final se le preguntó: -»¿Y las cuadrículas?» (por el patrullaje que hace la policía en ese sector de Trelew). «Bien gracias», contestó y sonrió.

 «Hace tres días que no pasan por acá», denunció. -»¿Y cuál es la explicación que les dio la policía?», se insistió. «Antes, cuando andaban caminando, se paraban en la esquina y todos los veíamos; y ahora, en estos días, sinceramente no los hemos visto pasar. Pasan cada tanto y no es lo mismo que anden en auto; lo digo yo y lo dicen todos...», concluyó.